Desde la UCR y Unidad popular consideraron que los cambios en las escalas de este impuesto son “un parche más” y que “la medida no resuelve el problema de fondo”.
Legisladores de la oposición cuestionaron este lunes la oportunidad del Gobierno para disponer cambios en las escalas del impuesto a las Ganancias, y tildaron el anuncio formulado por el ministro de Economía, Axel Kicillof, de “electoralista”.
“Hace falta que el gobierno empiece a perder elecciones para que tome las medidas que reclama la gente”, sostuvo el titular de la UCR y precandidato presidencial Ernesto Sanz, sobre el beneficio para trabajadores con un sueldo bruto de entre 15 mil y 25 mil pesos.
“Cuando perdieron las PASO en 2013 –recordó Sanz- subieron el mínimo imponible y en 2009, tomaron la idea de la oposición, decretaron la Asignación Universal por Hijo”.
El senador sostuvo en esta línea que “ahora, a medida que avanza el calendario electoral, podrían ajustar a la inflación los subsidios sociales, las escalas del monotributo y los mínimos de los impuestos a los Bienes Personales y al lujo, que hoy incluyen las propiedades de tres ambientes y a los autos medianos”.
“Lo que hace falta es una política económica seria, no respuestas espasmódicas cada vez que ven amenazada su permanencia en el poder”, concluyó el precandidato presidencial.
El jefe del bloque radical en Diputados, Mario Negri, también opinó que las reformas en Ganancias son “un parche electoralista” ya que “la medida no resuelve el problema de fondo”.
El legislador explicó que “los trabajadores siguen estando librados a los arbitrios del Poder Ejecutivo” cuando “este debate debe darse en el Congreso”, ya que “el impuesto y su actualización deben estar fijados por ley, no por la discrecionalidad de un funcionario en un año electoral”.
“El problema sigue siendo que los trabajadores paguen Ganancias por su salario y que por culpa de la inflación todos los años más y más trabajadores tributen un impuesto que sólo deberían pagar los que más tienen”, concluyó Negri.
Por el mismo bloque, Miguel Giubergia denunció que Kicillof “anuncia hoy lo que negado hasta ayer” e ironizó que el titular de la cartera económica “se mira al espejo y se miente”.
“El ministro no hizo otra cosa que oficializar un nuevo parche en impuesto al trabajo, una mejora real para los trabajadores pero con sabor a poco”, analizó el diputado radical.
El jujeño recordó que “cuando asume el gobierno kirchnerista, el mínimo no imponible era de 4020 pesos, por lo que ajustado por la inflación minorista hoy debería estar por arriba de 34 mil pesos, muy lejos del piso de 15 mil que sostiene aún hoy el Gobierno”.
Parece una payasada que Kicillof hablé del gran esfuerzo que realizará el Tesoro con esta reducción, mientras no tiene ningún en gastar fortunas para subsidiar la pésima gestión de Aerolíneas Argentinas, o los miles de millones de pesos que han tirado al pozo sin fondo que es Río Turbio, y que después de 12 años recién parece que se dan cuenta”, remarcó el secretario general del bloque de diputados del radicalismo.
Por su parte, Claudio Lozano (Unidad Popular) coincidió en que “el Gobierno Nacional, apretado por la coyuntura de las paritarias y el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, ha introducido un nuevo parche en el impuesto a las Ganancias que -en principio- no alteraría el mínimo no imponible pero que, vía alguna alquimia no explicitada en las deducciones, quitaría presión sobre los salarios de hasta 25.000 pesos en bruto”.
Según el economista, “considerando que la canasta familiar se ubica en 15.100 pesos a marzo de este año, el mínimo no imponible no podría bajar de los 30.200 pesos”.
“A Kicillof le asusta ubicar el mínimo no imponible en esos niveles. Lo que debería asustarlo es el valor que tiene hoy la canasta familiar”, concluyó Lozano.
