El legislador porteño y precandidato presidencial del Frente para la Victoria, Jorge Taiana, y la directora del Observatorio de Derechos Humanos del Senado, Elena Corregido, participaron este viernes del tercer Encuentro por una Seguridad Democrática y Popular organizado en el Congreso por el Día Nacional de Lucha contra la Violencia Institucional.

Allí Taiana llamó a los otros precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria a defender el Acuerdo por una Seguridad Democrática de 2009 luego de advertir que la “violencia que ejerce el Estado a los sectores humildes, en particular a los jóvenes, es una característica particular de esta década”.

Señaló también que América Latina “es la región más violenta del mundo” y tiene la “tasa de homicidio más alta”. “Hace más de 20 años se viene endureciendo las penas y sin embargo no se logra mejorar” la situación en materia de seguridad, describió.

Por otra parte, Taiana aseguró que “tenemos adversarios claros de la política de seguridad democrática”. “¿Quiénes son? No son solo adversarios ideológicos que creen que el castigo y la estrategia punitiva es la mejor forma de mejorar una sociedad; son especialmente aquellos que se benefician en la situación donde las fuerzas de seguridad siguen basando su estrategia en la administración del delito, que enriquece y los único que hace es obligarlas a tomar un país represivo y de disciplinamiento social respecto a nuestros jóvenes”, manifestó.

En esta línea aseguró que esto “no es un debate simplemente”. “Estamos hablando de afectar núcleos de corrupción, dinero, y por eso es estratégica la reforma de las fuerzas de seguridad, sobre todo las provinciales, que son las que se levantaron en 2013”, completó.

Elena Corregido, por su parte, sostuvo que en nuestro país “ser joven es un estigma, un estado de sospecha permanente” y esto “es legitimado por los medios de comunicación hegemónicos, alentando debates sobre mano dura, baja de edad de imputabilidad”.

“Todos los habitantes somos merecedores de protección y no creemos que los jóvenes sean la causa de todos los males y asumimos aquí el compromiso de trabajar para cambiar este paradigma”, dijo al respecto.

Además afirmó que “la represión nunca es el camino a la seguridad democrática” y abogó “por una justicia legítima y popular y por una comunicación comprometida”.