Por Melisa Yael Jofre

Sin dudas, uno de los protagonistas de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de la Ciudad, fue Itaí Hagman. El candidato a primer legislador por el frente Camino Popular formó parte de la paradoja en la que, su aspirante a jefe de Gobierno se quedó sin posibilidad de competir, mientras que la nómina de legisladores ingresó a los comicios generales tras superar el piso necesario de 1,5 por ciento.

El corte de boleta favoreció al joven economista, quien aseguró que el logro fue “gracias al gran despliegue de la militancia”. Hagman afirmó que el resultado obtenido en las PASO no será el mismo el 5 de julio, ya que el debate entre los candidatos a legisladores tendrá más desarrollo y, además, la boleta única electrónica podrá favorecer y facilitar la elección por categorías.

En diálogo con Semanario Parlamentario, el candidato repasa algunas propuestas que considera necesarias y urgentes a tratar en la Legislatura porteña: la situación de los inquilinos, la vivienda, la educación y la basura, entre otras.

– ¿Cuál es la sensación que le produce encabezar una de las listas a legisladores -y la única que irá a los comicios generales sin su candidato a jefe de Gobierno- que logró superar la barrera de las PASO?

– Mucha alegría, estamos muy contentos. Sentimos que lo logramos fundamentalmente a base de la militancia, porque somos un espacio que no cuenta con los recursos de los grandes aparatos, y fue con un gran despliegue de militancia y de un conjunto de organizaciones sociales que en la Ciudad de Buenos Aires están vinculadas con la experiencia de Camino Popular, fue eso lo que nos permitió superar el piso de las primarias. De 23 candidatos a legisladores que había, quedamos seis. Es un logro importante, quedaron afuera 17. Además, esta será una elección donde va a tener un protagonismo diferente el debate sobre la Legislatura, porque en las PASO se concentró casi exclusivamente en la jefatura de Gobierno. Nadie sabe quiénes son los candidatos a legisladores, incluso de las fuerzas grandes. En esta elección del 5 de julio la elección para jefe de Gobierno está casi definida, lo que no está definido es cómo va a ser la nueva Legislatura, entonces en ese debate nosotros creemos que vamos a tener más protagonismo y podemos pelear para ingresar.

– ¿Y cuáles son las principales propuestas que se plantean desde el espacio para el trabajo en la Legislatura?

– Tenemos propuestas sobre todos los temas, pero para destacar algunas que nos parecen urgentes y que venimos trabajando, una tiene que ver con la de avanzar en una ley de inquilinos, con una perspectiva de defensa a los derechos de los inquilinos. Hoy el mercado del alquiler está totalmente desregulado, no hay marco, no existen instituciones en las cuales los inquilinos puedan ir a denunciar o hacer valer sus derechos. Tenemos un total que supera más de 350 mil familias que alquilan en Buenos Aires, esto es un cincuenta por ciento más de lo que había hace diez años, prácticamente en promedio son 10 mil inquilinos nuevos por año que se agregan. En este sentido, creemos que la Legislatura tiene que avanzar en un marco que establezca regulaciones sobre las actividades de las inmobiliarias, derechos de los inquilinos y que cree una Defensoría exclusivamente para ellos.

Junto con esto, tenemos propuestas vinculadas a la vivienda. Nosotros venimos planteando la necesidad de que la Legislatura apruebe un mecanismo impositivo para desincentivar la especulación inmobiliaria. En el artículo 39 de la Constitución de la Ciudad está el famoso impuesto a las viviendas ociosas, así que nos parece importante.

– ¿Otra prioridad de proyectos?

– Tenemos otro proyecto que tiene que ver con fortalecer el sistema alternativo al tratamiento de la basura, alternativo a lo que hoy son los contratos con empresas privadas recolectoras que lo único que hacen es llevarse la basura a la provincia de Buenos Aires, algo que le cuesta a la Ciudad miles de millones de pesos. Nosotros proponemos integrar a los recuperadores urbanos, los famosos “cartoneros”, hay más de seis mil en la Ciudad que ofrecen un sistema que genera empleo y además propone un tratamiento mucho más sustentable desde el punto de vista ambiental, que es el reciclado.

– ¿Y en materia de educación?

– Bueno, es necesario un proyecto para declarar la emergencia en infraestructura escolar, creemos que hay que aumentar el presupuesto que hoy es nada más que del 1,1 por ciento del total. Sobretodo en el sur de La Ciudad, hay que crear por lo menos 30 escuelas para equiparar la cantidad de diferencia que hay con el norte.

Tenemos otro proyecto para establecer un piso mínimo de porcentaje del presupuesto educativo, porque ha decaído en todos estos años. Era del 28,2 en 2007 cuando asumió Mauricio Macri, y ahora es del 20,5, un ocho por ciento menos son las proporciones destinadas. Nosotros planteamos que haya un 30 por ciento mínimo destinado a educación.

– ¿Cree que Camino Popular puede ampliar el porcentaje de las PASO?

– Uno de cada tres votos de las PASO fue para candidatos que no van a estar el 5 de julio. Entonces uno de cada tres votos hay que repensarlos, y no se trasladan mecánicamente todos los votos de Michetti a Larreta, todos los votos de Ocaña a Lousteau, todos los votos de los otros candidatos del Frente para la Victoria a Recalde. Entonces nosotros creemos que podemos crecer mucho sobre esa base del tercio de la cantidad de los votos, estamos hablando de aproximadamente 600 mil votos que van a tener que volver a pensar a quién van a votar. Además, muchas de las listas que quedaron afuera de las PASO tienen mucho en común con nuestras propuestas, con lo cual me parecería natural que nos voten, pienso en Pablo Ferreyra, en Gustavo Vera, Alejandro Bodart, Sergio Tumini. E incluso hubo mucha gente que votó a Michetti en contra de Macri, porque su candidato era Larreta, y ahora no lo van a votar a Larreta; o aquellos que votaron a las alternativas más progresistas del Frente para la Victoria como pueden ser Cerruti, Heller. Así que esta es la base que nos hace ser optimistas de cara al 5 de julio, en que podemos crecer por lo menos lo suficiente como para ingresar con un diputado o incluso más.

La foto de las PASO no es una foto que se va a repetir idénticamente el 5 de julio. Creo que hay muchos candidatos a legisladores que no se van a ver arrastrados por sus candidatos a jefe de Gobierno, porque son bastante desconocidos o no tienen un peso propio, pienso incluso en los candidatos del Pro y ECO.

Si encima se implementa la boleta electrónica no va a ser el efecto tan de arrastre lineal como cuando hay un papel, que la gente sólo vota pensando en el jefe de Gobierno y a veces ni mira a ver quién está al lado.

– Imagino que intensificará la campaña electoral en busca de nuevos votantes…

– Vamos a hacer una campaña con mucha militancia en la calle, contándole a la gente quiénes somos y porque no hay que votar siempre a los mismos. Si uno quiere que las cosas cambien hay que votar a gente nueva, no hay que caer en la lógica de “mejor malo conocido que bueno por conocer”, porque con esa lógica siempre gobernaron los mismos en la Ciudad y en la Argentina. Nuestro mensaje es que en la Legislatura tiene que haber oposición, tienen que estar todas las fuerzas, y decirle a la gente que confíe en propuestas nuevas y no se limite a elegir entre los tradicionales.

– ¿Quiénes son algunos de los integrantes que lo acompañan en la nómina de legisladores?

– El segundo de la lista es Fabio Basteiro, compañero histórico que viene de la CTA y además ya fue legislador; Diana Kordon, quien es una psicoanalista muy reconocida; Lucia Vasallo, integrante de Camino Libre; Patricia Machado, quien es comunera actualmente de la Comuna 5; después Matías Fachal, secretario general del gremio de judiciales de la Ciudad de Buenos Aires; e Ignacio Kostzer, el número siete, quien es otro compañero de Patria Grande. Son todos referentes de organizaciones sociales y militantes comprometidos con causas de defensa a la educación, la salud, el derecho a la vivienda, el medio ambiente. No son políticos profesionales, sino gente comprometida con las organizaciones sociales que en la Ciudad de Buenos Aires todavía pelean para que sea una Ciudad de derechos y no de negocios.

– En cuanto al panorama de cara a las elecciones presidenciales, y con un aumento de figura que obtuvo en el último tiempo Mauricio Macri, ¿cuál es su opinión al respecto?

– Espero que no gane Macri, aunque hoy es una de las principales propuestas que está planteándose a nivel nacional. Yo creo que después de todo este proceso que comenzó en el 2001 “cuando el pueblo argentino dijo “¡basta!” a las políticas neoliberales que se implementaron desde la dictadura y en la década de los ’90, yo quiero creer que la sociedad argentina no quiere volver a esas políticas, y Mauricio Macri expresa eso, sin dudas, no sólo porque él viene de ahí sino porque sus principales propuestas e intereses están atados a esas ideas.

De todas maneras yo creo que si uno mira a los principales candidatos a presidente, Macri, Massa y Scioli, que son los tres principales que aparecen, tampoco tienen tantas diferencias entre sí, porque lo que hay acá es un intento de aplicar una política que nosotros denominamos antipopular, que es la política entre un conjunto de empresarios, del poder económico que discuten en fondos empresariales o en estas cenas como las que hace Macri. Cuando él hace esas cenas, además de juntar fondos, está dando un mensaje claro que es “bueno, yo voy a gobernar para esta clase de gente”, el tema es que eso para la sociedad argentina va a ser una política que seguramente mejore muchísimo el beneficio de las grandes empresas y las ganancias de los más ricos, pero creo que va a perjudicar a la gran mayoría, y eso es lo que debemos evitar.

– Según encuestas recientes, la elección presidencial estaría polarizada entre Macri y Scioli, ¿cómo ve usted al gobernador de Buenos Aires?

– Sí, es lo más probable y todo indica que se va a polarizar la elección entre el FpV y el Pro. Pero el mismo Scioli no expresa la continuidad, por lo menos no la continuidad de los aspectos más interesantes que ha tenido el kirchnerismo en estos años. Scioli creo que expresa un cambio también en un sentido más conservador del propio Frente para la Victoria, primero porque Scioli también es un hombre muy vinculado a los intereses empresarios, por eso va a las cenas de Clarín y se saca la foto que tanta bronca le genera a algunos sectores del kirchnerismo. Y también porque él va a recostarse más sobre la estructura tradicional del PJ, es decir, Scioli no expresa las nuevas generaciones que se han sumado al kirchnerismo en estos últimos años. El kirchnerismo incorporó mucha gente nueva, joven, más allá de que yo no coincida me parece algo saludable, ahora Scioli tiene más que ver con Insfrán, Alperovich, Gioja, es decir con los viejos jerarcas del PJ que eran menemistas. Entonces en ese sentido tampoco me parece que sea una continuidad, sino también va a ser un cambio negativo.