Venía rumoreándose hace varios días la noticia que se confirmó este fin de semana respecto de la salida de Darío Giustozzi del Frente Renovador. En realidad, desde hace meses se especulaba con la posibilidad de que finalmente retrotrajera su decisión de ser candidato a gobernador y se refugiara en su distrito para defender la intendencia de Almirante Brown. Ahora terminó confirmando su decisión de abandonar el massismo, a muy pocos días del relanzamiento de la candidatura en el que fue notoria su cara de disgusto.

Lo hizo en el marco de un reportaje concedido al diario Clarín, en el que se manifestó “decepcionado por tantos errores y contradicciones”. Allí aseguró que “el Frente Renovador involucionó, se desnaturalizó, perdió su esencia original, su fuerza renovadora, su frescura. Tuvimos cambios para mal”.

Habló también de “circunstancias que lo agravan”, citando puntualmente “la falta de una organización nacional. Se nota, se ha expresado de manera contundente por las enormes carencias que tenemos en distintos lugares y porque el FR, en lugar de crecer, se achicó”.

Según Giustozzi, el massismo tiene hoy “opciones que tienen más que ver con el pasado que con el futuro. Esto lo han advertido tantos que se fueron yendo. Y otros que iban a venir y no vinieron. Se han ido decepcionados”.

“Yo siento que la casa que construimos perdió alegría, encanto… y quiero agregar: en el massismo hay algunos personajes nocivos, perversos y con influencia creciente y que hacen que yo no puedo estar un minuto más en un espacio así. El cinismo y la hipocresía no las tolero. Prefiero el ostracismo político antes que perder mi dignidad”, se quejó, durísimo.

El diputado sostuvo que en el massismo hay “tantos actores desilusionados como yo. Se constituyó una atmósfera de maltrato. Con todos las cosas que me han pasado en la vida no acepto el maltrato. Hay muchas miserias”.

Dejó abierta la posibilidad de seguir siendo candidato a gobernador, aspiración para la cual dijo tener encuestas que le dan una intención de votos de un millón de votantes, pero aclaró que no tiene definición de alianzas. No confirmó que vaya a irse al Frente para la Victoria, pero dejó abierta la puerta al señalar que “hay cosas que se pueden reconocer del Gobierno, por eso formamos parte en su momento y también tengo críticas”. Pero sin cerrar otra puerta, destacó también “cosas que se han hecho en el gobierno de Macri, donde tengo amigos. Lo importante es buscar desde donde uno puede aportar más”.

“Lo evidente que no podemos ir corriendo todos delante de alguien que no tiene experiencia. Y que por eso se cometen tantos errores”, deslizó, apuntándole directo a su ex socio político. De él dijo creer que “a Sergio (Massa) le ha faltado experiencia y eso genera desconfianza. A eso se suman las desconfianzas derivadas por el mal clima interno que se vive a veces. Hoy no parecemos ser renovación. Queríamos dirigentes jóvenes, con experiencia de gestión, innovadores, de distinta procedencia. Pero los que tomaron volumen interno ganaron y perjudicaron al propio Sergio”.

Recordó haber ayudado mucho a la candidatura presidencial de Sergio Massa, pero reprochó: “Yo vine a poner y otros directamente a buscar. Son los que perdieron por aplastamiento una elección. Aunque De Narváez es un tema menor”. Negó en ese sentido que se vaya por la candidatura de Sergio Massa, algo “absolutamente menor por más que conmigo no hicieron lo que, por ejemplo, hizo Macri con sus candidatos”, señaló.