El último laudo ministerial acordando una suba del 4% en el precio de la materia prima (hoja verde y yerba canchada) sumió al sector yerbatero ante la realidad de enfrentar a pérdida los mayores costos de mano de obra e insumos. Una verdadera desgracia para quienes esperaban, al menos, el reconocimiento de la inflación y de los incrementos salariales.

Ante la ausencia y el silencio atronador de los funcionarios del gobierno provincial, uno se pregunta: ¿para qué nos sirve tener un gobernador que se promociona como amigo del kirchnerismo, si desaparece a la hora de tener que pelear por precios justos para la producción madre de la provincia?

Hoy no está Moreno, pero al parecer los padecimientos y el mal trato es el mismo. Si no tenemos una ley del INYM modificada en el sentido de que el precio pueda ser fijado por una mayoría especial de dos tercios, cuando no se logra la unanimidad, y que además el Instituto tenga también la facultad de fijar el precio no solamente de la materia prima sino también de la yerba a la salida del molino que serviría como precio de referencia para la cadena de producción y comercialización, es responsabilidad absoluta de los legisladores nacionales de la Renovación, diputados y senadores, quienes por sus peleas internas han dejado pasar la posibilidad cierta de aprobar la ley en el mes de noviembre del año 2014.

Tiene que explicar la Renovación y sus legisladores nacionales porqué no han podido aprobar la modificación de la ley del INYM.

Tiene que explicar el gobernador porqué no ha podido o querido interceder para lograr un precio justo. No tienen excusas, tienen la responsabilidad de gobernar y no lo están haciendo a la altura que exigen las circunstancias.

Es hora que todos reclamemos, y nos ponemos a disposición para ello, la inmediata rectificación de los valores acordados .

No se puede seguir jugando con las esperanzas y con el trabajo de los pequeños productores y de los tareferos que son los eslabones más débiles.

Desde la Unión Cívica Radical de Misiones convocamos a todos los sectores de la producción yerbatera a un diálogo fecundo y productivo y, en particular, exigimos al gobierno provincial que asuma la responsabilidad que tiene y que no la está cumpliendo.