“Muchos siguen dominados por el lucro en sí mismo”, dijo la diputada Schmidt Liermann, organizadora del evento celebrado en el Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación.
La diputada nacional Cornelia Schmidt-Liermann explicó que las Empresas B tienen como fin primordial no ganar dinero, sino combinar el negocio con el cuidado ambiental y la responsabilidad social. Organizadora de la jornada sobre Empresas B (benéficas) en el Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, la diputada ha trabajado sobre este tema con el objetivo de apoyar a los emprendedores que promueven estos valores y ha presentado un proyecto de ley para que se las reconozca como tipos societarios, que fue presentado por su colaborador y profesor de la UBA, Sebastián Sal.
La diputada sentenció que “en Argentina tenemos que dejar de ser hipócritas. Muchos siguen dominados por el lucro en sí mismo”, y manifestó la necesidad de “reciclar el modelo de desarrollo con un espíritu humanista. Esto implica no aceptar el trabajo informal y, desde las leyes, debemos ayudar a emprendedores B”.
Por su parte, el profesor emérito de la UBA Aníbal Etcheverry, resaltó la valentía de la diputada en traer este tema al Congreso y agregó que “es importante que lo académico se tenga en cuenta en la formación de las leyes”. Eduardo Favier Dubois, profesor titular de la UBA, introdujo la cercanía en su espíritu que existen entre las sociedades familiares y empresas B.
Guillermo Schulmeier, de Emprendia; Guillermo Casarotti, de Inti Zen & Chamana & Koo!; y Andrea Méndez Brandam, de Noticias Positivas, coincidieron en que la certificación es necesaria para el autocontrol y reconocimiento de los valores de estas empresas.
Los presentes celebraron el encuentro y se comprometieron a intentar generar un espacio amplio y plural con el objetivo de obtener la mejor ley para la sociedad.
