El diputado oficialista, que preside la Comisión de Comunicaciones e Informática, salió a defender el uso que hace la presidenta de este recurso de las críticas opositoras.
El presidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados, Mario Oporto (FpV) aseguró este jueves que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “tiene todo el derecho de usar la cadena nacional” y consideró que su utilización “es legal y legítima”.
Oporto desestimó de esta manera los cuestionamientos formulados por la oposición a la cadena nacional, al sostener que se trata de “un instrumento de comunicación muy importante”, y advirtió: “No creemos que sólo tenga que usarse para anunciar recortes salariales, ni planes antipopulares, sino para formular anuncios que hacen al bienestar de nuestro pueblo”.
“El uso de la cadena nacional es legal y legítimo”, aseguró el diputado a Télam, al hacer referencia al planteo formulado por la diputada de Unión Pro Patricia Bullrich para que la AFSCA intime a la presidenta por el “uso indebido de la cadena nacional”, y a un proyecto de ley impulsado por el diputado socialista Roy Cortina para que se acoten los discursos a 10 minutos.
En el mismo sentido desestimó el planteo formulado por Bullrich y consideró además “arbitrario decirle a un presidente cuánto tiempo tiene que hablar”.
“La presidenta tiene todo el derecho de usar los instrumentos de comunicación para decir verdades vinculadas a planes sociales, a aumentos jubilatorios, a temas que hacen a las provincias”, afirmó el diputado nacional del FpV.
Además, sostuvo: “Es llamativo que, quiénes no quisieron cumplir con la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, quienes la complicaron y la llevaron a la Corte Suprema de Justicia para declararla inconstitucional y no quieren ni aceptar el ingreso de los canales que deben estar en la grilla ni la adecuación empresarial, fogoneen mediante notas todos los días el mal uso de esa ley”.
Para Oporto, “las cadenas privadas de noticias duran 24 horas y ya llevan 140 días en el aire, y cuando dicen mentiras de Máximo Kirchner o del sueldo de (Axel) Kicillof, que salen en la tapa de los diarios, no dan posibilidad de poder debatir o refutarlas”.
“Las cuentas son mentiras y no fueron ni siquiera probadas: fue un bochorno de un medio que tiene una permanente inclinación opositora. Es una pena que cuando quieren comprobar una noticia, que después tiene repercusión en todos los medios del mismo grupo, que no sea desmentida en la misma dimensión porque el daño ya está hecho”, enfatizó.
