La presidenta anuncia por los medios y les pide a los de su partido que hagan o dejen de hacer, que se comporten de una u otra manera.

Me pregunto por qué le siguen llevando el apunte a una presidenta que en pocos meses pasará a retiro.

¿Por qué la siguen escuchando y obedeciendo, incluso temiendo, como si fueran niños disciplinados, o peor aún, perros con collar, si todos sabemos que está de salida por ley y que no hay manera de que perdure en el poder, al menos los próximos 4 años?

Esto nos habla de una inmadurez total de los cuadros oficialistas, dado que todavía le obedecen a quien saben, que se retira obligada, y que sin poder firmar decretos ni ser el Poder Ejecutivo, nada del poder que hoy concentra le quedará.

¿Hasta cuándo, Daniel Scioli o Randazzo, o todos los otros del famoso elenco de reparto kichnerista le seguirán atentos los monólogos, las órdenes, los retos, los caprichos, los insultos y las humillaciones a las que éstos mismos están acostumbrados o diríamos mejor, adictos al panish?

¿Hasta cuándo la presidenta CFK debe seguir con el látigo, disciplinando la tropa? En una década hemos visto a la presidenta interpretando varios papeles, y varios roles, algunas veces como si se tratara de una víctima, otras veces vestida de negro, otras de reluciente blanco, y así como cambiara el color cambiaba su ánimo, su discurso y su actuación.

Como una de las mejores actrices que tuvo Argentina y que ni Suar ni Migré supieron descubrir y contratar, La presidenta CFK es una gran actriz, interpreta todo, puede hacer de buena, de madraza, de abuela, de presidenta, de mala, de jefa, de política, de todo lo que quiera porque sabe actuar, incorpora los papeles mejor que Fatima Flores, mejor que Evita que si, era actriz, CFK nos seguirá dando interpretaciones hasta el día que ella quiera porque mientras tenga en donde, un escenario, una audiencia, un micrófono, o una radio o una cámara de celular, siempre estará lista, con su discurso estudiado y su guión bien escrito, su puesta en escena de las mejores que tuvo cualquiera de los presidentes anteriores de Argentina, todo estudiado hasta el más mínimo cuadro y detalle, porque tiene una gran necesidad de mostrarse, y ser la atención de todos, y de cada uno de los 40 millones de argentinos.

¿Hasta cuándo la seguirán escuchando en la oposición? Sabiendo que tiene pocos meses por delante, y muchos para gozar de la vida en familia.

Creo que si los argentinos queremos que quien suceda a CFK tengan con que poder hacerlo, debemos exigirle que comiencen a tener independencia, o bien que no se dejen mandar ni por CFK ni por nadie, en todo caso sólo por el Pueblo.

Tal vez seria muy prudente que la presidenta CFK comience a dar un paso al costado y que permita que de sus cuadros surja el que tiene coraje, más valor, esté mejor preparado y tenga con que, y no que ella les de permiso o les diga que hacer o como hacer.

Me entristece ver que la presidenta subestima a sus propios candidatos, como si no tuvieran estos la capacidad de decidir que hacer y cuando hacer si es que ella no arbitra o digita a su absoluta voluntad.

¿Qué dirigencia política estamos heredando los argentinos y estamos viviendo si dependemos de la decisión y caprichos y aún del dedo de una mujer que en pocos meses se retira del poder ejecutivo?

Del otro lado tengo entendido que también hay y pasan todo tipo de cosas, que unos se bajan que otros se postulan, que hay luchas de poder, que hay víctimas y hay vencidos y ganadores.

¿Qué dirigencia política heredamos los argentinos en este ciclo que se viene?

Hasta cuando tendremos que esperar que surja de la dirigencia política y social argentina una persona que no tenga que pedir permiso y ni tener el consentimiento de nadie para saber que puede conducir los destinos del país y que depende de él hacerse ese espacio para poder llegar al PODER EJECUTIVO y no que espere que se lo den o cedan?

¿Hasta cuando le pedirán permiso a CFK para todo?

Un dirigente poñ+otico que sabe, que tiene con que, no pide permiso, se hace el lugar el mismo, con su impronta, con su personalidad, y esta pobre comedia que estamos observando entre Scioli Randazzo y CFK sólo me confirma que, a pesar que disiento en algunas medidas de gobierno con la presidenta, que ésta vale más que mil Sciolis mil Randazzos y que si al día de hoy faltando apenas meses para que culmine su mandato, la seguimos escuchando, eso habla de que además de ser madre, abuela, política y mujer conoce al dedillo el oficio de presidente y tiene una habilidad del manejo de la comunicación que dudo que otros que vendrán puedan siquiera llegar a igualar o superarla.