La iniciativa tiene por objeto intensificar las campañas de prevención y difusión respecto de la problemática.
La diputada porteña Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro) presentó un proyecto de ley que propone instaurar la “Semana de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, entre el 25 de noviembre y el 1° de diciembre de cada año.
La normativa tiene por objetivo intensificar las acciones que desarrollan habitualmente los organismos del sector público de la Ciudad de Buenos Aires, para sensibilizar, prevenir, sancionar y erradicar la discriminación, y la violencia contra las mujeres.
Además, busca dar a conocer los aspectos contemplados en la Ley Nacional N° 26.485 de “Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en que se desarrollen sus relaciones interpersonales”; y las leyes 1.265 de “Procedimientos para la protección y asistencia a las víctimas de violencia familiar y doméstica”, y la 1.688 de “Prevención de violencia familiar y doméstica” de la Ciudad.
Durante la “Semana de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres”, el Gobierno de la Ciudad deberá realizar actividades y campañas de difusión sobre la problemática de la violencia contra las mujeres. Asimismo, el Ministerio de Educación desarrollará jornadas educativas con la participación de alumnos/as y docentes de todos los niveles educativos; y el Ministerio de Desarrollo Social difundirá datos estadísticos sobre violencia contra las mujeres en la Ciudad de Buenos Aires.
En tanto, en la Legislatura porteña se llevará a cabo un Seminario con asistencia libre y gratuita, organizado y convocado por las comisiones de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud y la de Derechos Humanos. Los diputados integrantes de dichas comisiones, los expertos académicos, y demás expositores convocados, expondrán respecto a las normativas y políticas públicas vigentes en la Ciudad en materia de protección y prevención de la violencia a las mujeres.
En los fundamentos del proyecto Cerruti expresó que “la violencia contra las mujeres constituye una violación de los derechos humanos y es una de las consecuencias de la discriminación, tanto en las normativas como en las prácticas sociales. La persistencia de desigualdades por razón de género, configura un escenario de disputa cultural, política, social y educativa”.
Y agregó: “en este sentido, los Estados son responsables del diseño de políticas públicas que tiendan a resolver los conflictos detallados. La violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar. La prevención es posible y esencial”.
