La corrupción en la FIFA fue eje de un debate en el Congreso
“Cuando hay dinero público tenemos que ser muy cuidadosos, transparentes y éticos”, dijo la diputada Schmidt-Liermann, organizadora del encuentro.
Organizado por la diputada del Pro Cornelia Schmidt Liermann, se realizó el encuentro “Corrupción en el fútbol, ¡no miremos para otro lado!”, en el Edificio Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, para debatir junto a especialistas las problemáticas que enfrenta el fútbol ante los recientes casos de corrupción en la FIFA.
El encuentro contó con la participación de diversas personalidades relacionadas al deporte y organizaciones no gubernamentales. En la apertura, el directivo de Racing, Gabriel Astarloa destacó que “una silla en la comisión directiva no es para hacer negocios sino para servir al club”. Por su parte, el periodista alemán Christoph Wesermann resaltó que ningún país ha sido inmune a la corrupción, incluso Alemania, tomando como ejemplo los manejos oscuros relacionados al mundial 2006. Los participantes coincidieron en que el tráfico de influencias de la FIFA ha sido un secreto a voces. A su vez, Sebastián Sal, de la International Association of Anti Corruption Authorities, remarcó que la FIFA “no tiene autoridad moral para sancionar”.
También estuvo presente el exárbitro Javier Castrilli, quien luego de remarcar que “nos anticipamos a cambiar esta realidad” advirtió que “hay una retroalimentación de la corrupción. El fútbol es un vehículo transmisor de mensajes. Debemos usarlo para transmitir valores y mensajes positivos y no para recrear las mismas formas de corrupción”.
En su intervención via skype, el periodista brasilero de la revista Veja Leonardo Coutinho, informó sobre las comisiones de investigación de corrupción del parlamento brasilero y se comprometió con la diputada a intentar, junto al ex jugador de la selección brasilera y actual diputado Romario de Souza Faria, a coordinar un encuentro, por medio del Mercosur, con otros referentes latinoamericanos para tratar esta temática.
Por su parte, la diputada del Pro Cornelia Schmidt-Liermann, sostuvo que “el fútbol puede ser un negocio limpio. Cuando hay dinero público tenemos que ser muy cuidadosos, transparentes y éticos”. Respecto del escándalo en la FIFA, la diputada planteó que debe ser una oportunidad para repensar la situación del fútbol argentino y agregó que “tenemos una responsabilidad histórica para terminar con la corrupción y desandar el entramado local”.
También estuvo presente Alberto Rivero, quien dirige la Asociación Gustavo Rivero, en honor a su hijo fallecido por la violencia en el fútbol, quien añadió que “la corrupción es el mal endémico de los argentinos y debemos luchar mancomunadamente contra ello”.
Todos los participantes coincidieron en que la intervención a Torneos, anunciada por Aníbal Fernández, sólo sera válida si se hace a través de un organismo colegiado, con participación de la Auditoria General de la Nación, opositores y expertos, ya que el gobierno nacional ha sido socio e inversor de la productora.