– ¿Cómo está trabajando con su candidatura a gobernador de San Luis?

– Con mucho entusiasmo y expectativas. He conformado un frente político muy amplio con la Unión Cívica Radical, el Pro, la Coalición Cívica, el Partido Demócrata Independiente, sectores peronistas y sindicales. Tengo el gran honor de ser candidato a gobernador de todo ese frente en la provincia de San Luis. Buscamos la alternancia democrática, un proyecto que siente las bases de un presente y un futuro de desarrollo sobre las buenas políticas que ha tenido la Provincia en los últimos 30 años de un Gobierno del mismo signo político. Pero también queremos trabajar sobre el compromiso de políticas públicas que se han devaluado y que tienen carencias que a lo mejor no se ven y que hay que reforzar. Entre ellas las relativas a la salud, al trabajo y a la seguridad. Los índices de inseguridad han crecido de forma alarmante en San Luis. También queremos transformar las políticas sociales en trabajo digno y genuino.

– Ya que en San Luis gobierna el mismo partido desde hace tantos años, ¿por qué el votante debería elegirlo a usted?

– Los sanluiseños han apreciado durante todos estos años algunas políticas importantes que ha llevado adelante este Gobierno, pero ya son 32 años de las mismas caras. No ha habido un recambio político en ese mismo proyecto, al punto tal que el gobernador ha declinado en forma forzada su posible reelección para que se presente Alberto Rodríguez Saá. Eso es un salto hacia atrás. Nosotros creemos que el pueblo mismo está mirando esto en forma muy crítica. Merecemos una alternancia que le dé un aire nuevo a las instituciones y más transparencia en el Estado.

– ¿En qué se diferencia del actual Gobierno?

– Tenemos diferencias profundas en cómo gestionar el Estado a 30 años de democracia, con reivindicaciones de los derechos laborales que no tienen muchos trabajadores del Estado que están en negro. Es asombrosa la precarización laboral en el Estado de San Luis, así como la falta del cuidado de las relaciones laborales en el sector privado por la ausencia del Estado. Nunca en la democracia en San Luis hubo paritarias, que son un instrumento genuino de la política no sólo para construir los acuerdos salariales sino el desarrollo de cada sector: de la educación, de la Justicia, de la salud. Y por supuesto, necesitamos transformar un sistema de gestión de la Provincia altamente centralizado. En San Luis tenemos la más baja coparticipación municipal de la Argentina, de manera que tenemos un sistema que reclama federalismo hacia afuera, pero es altamente antifederal hacia adentro.