El senador nacional y secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, criticó la actitud oficial ante los procesos paritarios de los diferentes gremios que nuclean a los trabajadores y evaluó que “al parecer dejó de ser entre pares que se juntan a ver lo que uno pide y cuánto se puede dar: eso se terminó y ahora nos ponen un techo”. Explicó que el techo del 27.5 por ciento de aumento que se pretende imponer “no se acerca a la inflación oficial del 38 por ciento que se registra en Río Negro y Neuquén”.

Fue durante su participación en el panel final del VII Seminario Estratégico sobre la ‘Evaluación de las Perspectivas Energéticas de la Argentina’, organizado por la Sociedad de Ingenieros del Petróleo de Argentina -Asociación Civil- (SPE) en el Hotel Sheraton Libertador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí, frente a los representantes de las principales empresas del sector, recordó que los aumentos “no se realizan por decreto”. “Le quieren hacer pagar un alto costo político a los dirigentes sindicales, como ha pasado con los metalúrgicos y otros gremios donde los mismos trabajadores les han pedido que reabran las paritarias”, aseguró.

El senador fue uno de los oradores de la mesa de cierre seminario denominado Sustentabilidad de la Industria de los Hidrocarburos, Ideas para incrementar el desarrollo de la actividad; acompañado por el presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren y el ministro de Energía de la provincia del Neuquén, Alejandro Nicola.

En ese ámbito, mencionó que otro tema que preocupa mucho al sector gremial “y que el sector empresario lo está mirando desde la tribuna” son las adicciones. Pereyra informó que lanzaron un programa desde el Sindicato para trabajar con empresarios y trabajadores, pero “sólo la empresa Chevron se interesó. No hemos recibido respuesta al respecto de ninguna otra empresa”.

“Se trata de un problema delicado que nos va a superar si no actuamos”, lamentó el senador, e informó que desde la Obra Social cuentan con estudios que indican que existe un 40 por ciento de adictos. “Eso es peligroso y el crecimiento es exponencial”, advirtió.

Finalmente, el dirigente gremial abordó el problema del ausentismo laboral y señaló que “yo mismo en una asamblea en Añelo con más de 7 mil trabajadores, les pedí que trabajen y que no falten por faltar”. “No puede ser que un trabajador tenga tratamiento psicológico por stress laboral. Eso en la actividad nuestra no se ha visto nunca y hoy las mismas empresas reconocen que se terminaron las licencias por estas patologías”.