El flamante precandidato a gobernador bonaerense por el Frente Renovador, Felipe Solá, confirmó su aceptación el sábado a última hora. Ante la pregunta de por qué accedió a ser candidato, cuando se había bajado antes, explicó: “Acepté la candidatura, primero, porque me gusta; y segundo, porque tuve todo el apoyo para serlo. Me pidieron que fuera yo y le dije ‘vamos’. Además, pude elegir que me acompañara Daniel Arroyo, que es el que yo quería”.

En ese sentido explicó que “cambió el apoyo político de Sergio (Massa) y de todos los demás integrantes. Había otros candidatos, había dispersión que se concentró sobre mí de manera tal que tuve ganas de decir que sí”.

Sobre las candidaturas de Julián Domínguez y Aníbal Fernández, Solá estimó: “Me parece que se van a indigestar si comen mucho; no es ese el problema, sino tener tiempo en 45 días de campaña en poder comunicarse con la provincia. Yo no estoy en un lugar de exposición diaria en los diarios como ellos por tener cargos públicos”.

Explicó que “no tengo autos oficiales, helicópteros, ni aviones, ni todas esas cosas que ellos van a usar. Hay un problema de potencia en la difusión que voy a tratar de solucionar moviéndome todo lo posible, pero no les tengo miedo”.

Con relación a la candidatura de María Eugenia Vidal, el diputado nacional señaló que “ellos son una raza pura, ellos se fijan en la dotación genética y después se fijan. No importan si son de ahí, o no sino si es del Pro o no. Hay una cierta falta de respeto hacia el origen y los espacios, han insistido tanto con lo de puro que ahora es difícil no tomarles el pelo”.

En diálogo con radio Nacional Rock, dijo sobre el Pro que “no conocen el Conurbano ni el tema provincial. Les parece que todo es cuestión de poner un buen gerente”.

Consultado sobre la situación del Frente Renovador, el precandidato a gobernador señaló que “los votos están o no están, pero son más bien del candidato a presidente. Acá no es un caudillaje que cada uno trae sus votos sino que los votos empiezan arriba y la gente mira arriba en la boleta. No es un problema de soldaditos”.

“Hemos tenido problema y arrancamos desde abajo, pero con más fuerza. Tocamos piso y las encuestas nos dicen que empezamos a levantar y ahora nos van a tener que aguantar”, remarcó.

Con respecto a la designación de Carlos Zannini como vice de Daniel Scioli, Solá estimó que “la gente ya sabe que Scioli no va a ser un presidente pleno, que va a estar rigurosamente vigilado”. Diferenció en cambio al Frente Renovador, del que dijo que “nosotros tenemos una fórmula no capitalina, incluye a una persona bien del interior que es el intendente nuevo de Salta”.

Y en cuanto a la provincia de Buenos Aires, sostuvo que “tenemos una fórmula que conoce la provincia de Buenos Aires como pocos. Arroyo es uno de los hombres que más sabe de política social en la Argentina y es muy querido y apreciado. Mi experiencia de gobierno no es mala, tuvo muchos problemas pero sé algunas cosas. Nos vamos a ocupar básicamemente de seguridad y jóvenes. A Daniel lo quiero porque pocos tipos saben más de problemas sociales, jóvenes, drogas y del entramado que hoy está absolutamente necesitado de presencia del Estado”.

“Hace falta la presencia del Estado en Seguridad en mayor medida. Hoy se habla mucho de cámaras, de maras, de la droga pero oigo poca gente que se hable del control político de las fuerzas. A todos los demás los veo medio novatos en entender el tema: uno controla a la Policía o la Policía lo controla a uno”, remarcó.