Un equipo de observadores electorales de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad verificó el desarrollo de los comicios y el debut de la Boleta Única Electrónica, utilizada por primera vez para sufragar en la Ciudad. El operativo contó con la presencia de 200 observadores que visitaron más de 150 escuelas en las 15 Comunas del distrito.
Los observadores recorrieron los lugares de votación para comprobar las condiciones edilicias y de accesibilidad de los establecimientos, y si en ellos se cumplían las normas de seguridad, como la existencia de planos de evacuación y matafuegos.

Simultáneamente, efectuaron un sondeo entre las autoridades de mesa para saber cómo funcionó la apertura de mesas, y entre los electores, para conocer si habían realizado el simulacro de voto antes de sufragar, si habían tenido dificultades para votar con el nuevo sistema, si verificaron su elección utilizando el lector de la máquina y si preferían la BUE por encima de la tradicional boleta de papel.

Según el sondeo difundido por la Defensoría, la mayoría de los porteños considera “más ágil” el nuevo sistema de votación electrónico que se implementó por primera vez este domingo.

“Más del 70 por ciento considera a este sistema más ágil frente a la boleta de papel” y “más del 65 por ciento de las personas encuestadas consideró que tardó menos de cinco minutos” en emitir el sufragio, expresó la Defensoría que encabeza Alejandro Amor.

El defensor del Pueblo señaló que “se trata de un informe elaborado en base a la percepción de los votantes. Hay muchos que votaron en menos de un minuto”.

El funcionario recordó que el nuevo sistema está preparado para asistir a personas con discapacidad, al igual que el anterior, ya que las máquinas electrónicas que imprimen el voto pueden ser trasladadas en casos en los que no se pueda subir una escalera, aunque aclaró que un ciudadano con dificultad puede emitir el voto en cualquier máquina con lo que sólo habría que trasladar la urna para consolidar el sufragio.

Amor también destacó que “más del 93 por ciento no tuvo inconvenientes para votar con la BUE, cerca de un 48 por ciento realizó un simulacro previo a votar y que menos de un 6 por ciento de los vecinos se encontraron con alguna falla técnica de las máquinas”.

A su vez resaltó que “desde la Defensoría hicimos mucho hincapié en que el mejor control del voto es el que realiza el propio elector al controlar apoyando el chip de la boleta sobre el lector de la máquina, que lo que la boleta tiene impreso es lo mismo que aparece en la pantalla. Encontramos que más de 73 por ciento de los votantes hizo propia la recomendación, y efectivamente utilizó el verificador”.