Elisa Carrió debió ser internada en el Instituto del Diagnóstico, como consecuencia de una afección que sintió en la noche del lunes. Su evolución es favorable y se espera que sea dada de alta en el transcurso del miércoles.

La legisladora y precandidata presidencial sufrió una descompostura, pero según confiaron sus allegados, “no es grave” su situación de salud. Lo cierto es que por recomendación médica la legisladora permaneció internada a los efectos de que le realizaran un chequeo general.

Allegados a la legisladora aclararon que no se venía sintiendo bien, y precisaron que “en ningún momento perdió la conciencia”.