En medio de la crisis en Grecia, la Comisión de Finanzas de Diputados tratará un proyecto en homenaje al día en que se anunció el Plan de Desendeudamiento con el FMI.
Una de las medidas más paradigmáticas de los gobiernos kirchneristas fue sin lugar a dudas la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, luego de décadas de programas de ajuste reclamados por los acreedores para refinanciar los préstamos internacionales.
En este sentido, la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados tratará el martes a las 17 un proyecto de ley que instituye el 15 de diciembre como “Día de la Moneda Nacional Argentina, en conmemoración y homenaje a la fecha en que se anunció el Plan de Desendeudamiento con el Fondo Monetario Internacional”.
El debate, además, se producirá en medio de la crisis en Grecia, donde el Gobierno se niega a seguir aplicando los programas de recorte que reclaman los acreedores para rescatar al país.
La iniciativa corresponde a la diputada nacional Stella Maris Leverberg, del Frente Renovador de la Concordia Social -la agrupación del gobernador misionero Maurice Closs- en el Frente para la Victoria.
La diputada, también sindicalista docente, propone además que el Poder Ejecutivo Nacional realice “actos de divulgación y publicidad de los hechos históricos que le dieron marco y consecuencia” al mencionado Plan.
En el mismo sentido propone “invitar al Consejo Federal de Educación a incluir dicha fecha en los calendarios escolares de la República Argentina, con el objeto de difundir y promover el estudio de la valorización de la soberanía monetaria a partir del conocimiento de los hechos históricos que le dieron marco y consecuencia al 15 de diciembre de 2005”.
Ese fue el día en que el expresidente Néstor Kirchner anunció que el Gobierno argentino cancelaría la deuda con el FMI para “ganar soberanía política e independencia económica”, en alusión a las condiciones de ajuste fiscal y flexibilización laboral que reclamaba el Fondo para la renovación de los créditos.
Días antes, Lula da Silva había hecho lo mismo en Brasil.
El pago representó algo menos del nueve por ciento del total de la deuda pública argentina, de 126.400 millones de dólares. Además, comprometió el 36,6 por ciento de las reservas del país, que de 26.800 millones de dólares pasaron a 16.990 millones.
