La diputada nacional María del Carmen Bianchi destacó que con la aprobación de la ley de movilidad de las asignaciones familiares “lo más importante es que institucionaliza una política universal en el marco de una política de seguridad social”.

“Con la movilidad automática de las asignaciones familiares, el Gobierno nacional viene a dar un encuadre de estricta justicia social a las políticas que se han ido implementando durante los últimos doce años. Dentro de ese marco, la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación por Embarazo (AE) y el derecho para el Personal de Casas Particulares de percibir dichas asignaciones, son medidas centrales para alcanzar los objetivos que nuestro Gobierno trazó en materia de derechos sociales y económicos”, señaló Bianchi.

En ese marco, la legisladora también indicó que “la AUH persigue en el corto y mediano plazo efectos tales como la reducción de la pobreza y la indigencia, mientras que en el largo plazo se esperan resultados favorables sobre la salud y educación de la población alcanzada”.

“En este sentido, y en el marco de una política de transferencia condicionada, el Estado protege a las familias que no gozan de un trabajo formal, y como contrapartida del beneficio requiere de quienes detentan la responsabilidad parental, que los niños y niñas a su cargo estudien y tengan los controles pertinentes de salud. La inversión en capital humano y en el cuidado de la salud, convierte a la política de asignaciones en una política de desarrollo con claros efectos a largo plazo”, completó la diputada por Capital Federal.

“Este Gobierno lo ha señalado expresamente: las asignaciones familiares, y especialmente la AUH y la AE, tienen como fin la equidad distributiva. Lo que prevalece aquí, y el eje central de este sistema de asignaciones son los niños, niñas y adolescentes. En su defensa y protección seguiremos trabajando”, concluyó Bianchi.