El presidente de Bolivia destacó ante los legisladores la relación bilateral con Argentina y las transformaciones que vive su país desde que gobierna el movimiento indígena. Reconoció a Bergoglio por estar “al servicio de los pobres y abandonados” y ser crítico del capitalismo.
El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, disertó este jueves ante senadores y diputados nacionales argentinos reunidos en el recinto del Senado de la Nación, en el marco de su visita al país.
Pasadas las 10.30, en una sesión presidida por el vicepresidente Amado Boudou, Morales destacó la hospitalidad de los argentinos para con los bolivianos y las similitudes de los gobiernos de los países de la región.
Una vez luego, el mandatario se refirió a las transformaciones políticas en su país al señalar que el movimiento campesino que representa pasó “de la lucha sindical a la electoral”, a una “lucha de liberación, soberanía, unidad”, y ahora “estamos mejor que antes”.
Morales indicó que antes de su Gobierno se instaba a que “los movimientos sociales en Bolivia no hagamos política”.
“El imperio nos castró a los bolivianos. ¿Qué nos decía? Había pluralismo ideológico: que el sindicato no podía hacer política” y “que las Fuerzas Armadas eran apolíticas”, detalló.
“Siento que hemos salvado Bolivia”, dijo Morales en otro tramo de su discurso y agregó: “¿Qué hicimos para eso? La refundación de Bolivia”. Y mencionó la reforma constitucional y la nacionalización de los hidrocarburos, como medidas paradigmáticas.
Luego rescató las palabras de la presidenta Cristina Kirchner, que en el marco de una cena de honor a su figura recordó que el presidente Néstor Kirchner elevó el precio de sus hidrocarburos para beneficiar a Bolivia.
“Estamos muy agradecidos por el presidente Kirchner y por la presidenta Cristina”, confesó Morales y continuó sobre el tema del gas y el petróleo: “En 30 años de neoliberalismo, ¡cuánta plata nos han robado!”
Fiel a su estilo, Morales cargó en varias oportunidades contra el Gobierno de Estados Unidos. “No hay golpes de Estado en Estados Unidos porque no hay embajada de Estados Unidos”, fue una de las frases que dejó antes los legisladores argentinos, que le contestaron con aplausos.
Más serio, aseguró que “la embajada de Estados Unidos estaba haciendo política” en su contra por sus medidas políticas, al punto tal que “financiaba opositores” y “a la Justicia boliviana”.
Resaltó más adelante que “como ahora la riqueza no se exporta y lo poco que quedaba no se privatiza, tenemos superávit”.
“Ustedes saben bien como era Bolivia antes”, insistió el presidente boliviano para enfatizar los cambios en su país y dijo que antes allí no había “democracia legítima” porque los “partidos que ganaban con el 20 por ciento eran gobierno”.
En cambio, subrayó que con “este movimiento político ganamos siete veces; cuatro veces con más del 60 por ciento y tres con más del 50 por ciento”. “No hay partido político que ganó más veces” con estos resultados, observó
Acto seguido advirtió que, “como siempre, la derecha nos hecha la culpa de todos”. Y reveló que por eso sigue un consejo personal del mandatario francés, François Hollande, de no escucharla.
En otro tramo de su disertación, Evo Morales se refirió al sumo pontífice. “Gracias por parir un católico como el papa Francisco”, manifestó antes los legisladores argentinos y destacó las “enormes coincidencias sobre la madre tierra” o “sobre el sistema capitalista” entre el oficialismo boliviano y el papa.
“Gracias por crear a ese hombre al servicio de los pobres y abandonados, como Bolivia (…) Nos ha sorprendido”, añadió y dijo que “es nuestra obligación cuidarlo” porque “siempre ha habido” católicos “anti-capitalistas, anti-imperialistas” que les fue mal.
Para finalizar, Morales reconoció que “el problema que tenemos es la liberación tecnológica; es un desafío, una responsabilidad”, frente a lo cual informó que prefiere comprarle productos industriales a Argentina antes que a otros países que no sean de la región.
Y agradeció al Gobierno argentino por su apoyo al reclamo boliviano para tener un salida al océano pacífico.
“Somos una familia, la Patria Grande”, se despidió Evo para luego destacar la “cooperación” entre los gobiernos de Argentina y Bolivia y concluir: “Nunca me voy a olvidar al compañero Hugo Chávez, a ‘Lula’, así como al compañero Kirchner”.
Tras finalizar un discurso de aproximadamente 45 minutos, el presidente boliviano recibió por parte del Senado la “Mención de Honor Juana Azurduy de Padilla”, que se otorga a personas por “logros de interés para sus comunidades, propendiendo al bien común y defendiendo la soberanía, la independencia y la integración de los pueblos”.
Luego, ambas cámara del Congreso le obsequiaron a Morales una camiseta de la selección argentina de fútbol, un ejemplar de la Constitución Nacional argentina forrada en cuero y un mate con detalles también en cuero.
