Los resultados del domingo 19 de julio son más que claros, me cuesta entender algunos análisis que se hicieron estos días intentando confundir y menospreciar el voto de los porteños. Está más que claro que el gran perdedor es del Frente para la Victoria que quedó fuera del escenario electoral el 5 de julio, dejando de ser, después de muchas elecciones, la segunda fuerza de la Ciudad.

La primer pregunta que me surge es qué hubieran hecho los votantes genuinos de la fuerza ECO (25%) si en el balotaje hubieran quedado el Pro y FpV.

La segunda pregunta es: el 5 de julio los porteños no sólo votaron candidato a jefe y vicejefe de Gobierno, también votaron legisladores y Juntas Comunales, y en esa elección el Pro ganó las 15 Comunas y el FPV no sólo perdió comuneros sino también perdió bancas en la Legislatura. Entonces, que análisis quieren hacer más que lo que muestra la realidad.

El porteño vuelve a creer en la gestión que gobernó 8 años y le entrega con su voto la posibilidad de continuar trabajando por y para el vecino mejorando su calidad de vida y entendió que mucho se hizo, pero sin duda mucho mas queda por hacer y también entendió que hay un equipo que 8 años lideró Mauricio Macri y que creció de tal forma que aún sin estar él en la boleta volvió a confiar en el crecimiento del espacio en pos del Bien Común.

Las elecciones se ganan por un voto, la única verdad es la realidad y la realidad demuestra que el Pro le ganó a todos y cuando digo Pro, hablo de un espacio plural donde hay votos de porteños independientes, radicales, peronistas, demócratas, socialistas, en definitiva, votos de vecinos porteños que entendieron por tercera vez a quien le entregaban la responsabilidad de gobernar la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y esto para quienes integramos este gran Equipo es un verdadero honor.

Pero acá no termina nuestro desafío, el objetivo a alcanzar es el verdadero Cambio que pide la gente a lo largo y a lo ancho del país, por eso seguiremos trabajando con el convencimiento que ese Cambio está mas que representado por Mauricio Macri y así el 9 de agosto será el pueblo, el soberano que decidirá con su voto al candidato del CAMBIO. Si de algo estoy segura, es que Lousteau aún impulsado por Sanz y Carrió y recibiendo el apoyo total del kirchnerismo no logró ganarle al PRO en la Ciudad y todo indica que no será parte del espacio CAMBIEMOS.

Aspiro que el radicalismo liderado por Ernesto Sanz se exprese a favor del Cambio reconociendo que en la Ciudad Lousteau sólo representa el 25% del electorado.

Estamos frente a una nueva forma de hacer política, quedó demostrado en la Ciudad con Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli y ya se ve el crecimiento de María Eugenia Vidal en la Provincia de Buenos Aires, donde la realidad muestra un Estado ausente en la falta de cloacas, agua potable, rutas, seguridad, salud, educaciòn y tantas otras necesidades que la gente tiene en una provincia gobernada por quien hoy es el candidato a Presidente del FPV.

Macri sostuvo que “durante décadas” el país vivió “entre gobiernos irresponsables y ajustes económicos que tantas angustias han traído”, “Nos dicen que hay dos alternativas que son privatizar mal como en los 90 o administrar pésimo como en los 2000, y eso es absolutamente falso”.

El cambio que necesita el país, que pide la gente, principalmente tiene que ver con un cambio de formas. Aprender a aceptar al otro aunque piense distinto, y desde el consenso trabajar para mejorarle la vida a cada uno de los argentinos. Entender que el que piensa distinto no es un enemigo. No sentirse resignada, creer, confiar que desde el estado los problemas que llevan años sin solución van a comenzar a encaminarse.

Eso hicimos en la Ciudad y por eso por tercera vez consecutiva los vecinos confiaron en nosotros. Eso soñamos hacer en el país.