Vamos a ir a hablar con todos los bloques, como siempre lo hicimos”, confesó ante las cámaras el electo vicejefe de la Ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli, cuando los resultados del balotaje ya se habían conocido. En referencia al quórum que el bloque oficialista deberá obtener, con legisladores de otros bloques dentro del recinto para poder aprobar leyes clave, el macrismo una vez más no tendrá la mayoría absoluta y seguirá siendo la primera minoría. Si bien las elecciones generales del 5 de julio delinearon el nuevo mapa político, pasada la segunda vuelta en la que Horacio Rodríguez Larreta se convirtió en el nuevo jefe de Gobierno porteño, los ojos volvieron a posarse en la Legislatura, donde el Poder Ejecutivo depositará sus proyectos en los próximos cuatro años.

Santilli, actual senador nacional, será el nuevo presidente del Parlamento capitalino a partir del 10 de diciembre, y se estima que su presencia dentro del Cuerpo se destaque, debido a que conoce el ambiente legislativo gracias a su mandato como vicepresidente primero de la Casa desempeñado entre 2007 y 2009. A pesar de que dentro del Pro se da por sentado que la diputada Carmen Polledo asuma el cargo administrativo más importante del Palacio Legislativo, se espera que Santilli protagonice más sesiones que María Eugenia Vidal, y acompañe a Polledo en un trabajo conjunto.

Lo cierto es que la pérdida de una banca por parte del Pro, próximamente con 27 miembros, lo alejó aún más de la posibilidad de tener el quórum propio que establece la Constitución de la Ciudad en su artículo 74, cuando menciona que “la Legislatura no entra en sesión sin la mayoría absoluta de sus miembros -31 diputados-”.

A pesar de que el bloque no alcanza la mayoría, el macrismo sólo necesita cuatro diputados más para poder abrir una sesión, y también para sancionar algunas leyes sin precisar el resto de los votos del recinto. Sin embargo, hay proyectos cuya aprobación requieren dos tercios de los votos (40), y es en este punto donde el oficialismo tendrá que salir a buscar el consenso con las demás fuerzas que integran el Cuerpo.

El partido amarillo siempre destacó su “capacidad” para dialogar con los demás bloques y aprobar leyes clave para la gestión de Mauricio Macri. En la nueva Legislatura que se viene, ya se pueden vislumbrar los nombres de quienes, con su voto, le facilitarían el camino al Pro para cumplir con la agenda del Ejecutivo porteño.

Confianza Pública Democrática

Muchos dieron por sentado el paso de Cristina García de Aurteneche al bloque Pro, antes de que se desarrollaran las elecciones generales en la Ciudad de Buenos Aires. Cuando la legisladora participó junto al vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, y el diputado Roberto Quattromano, del cierre de campaña del Pro en el barrio de Mataderos, su incorporación al espacio no se dudó.

Tampoco hoy por hoy se duda que finalmente pasará de “aliada” a ser “una miembro más”. Lo cierto es que si bien dentro del macrismo ya “dan por sentado” su paso, la notificación todavía no se envío a Secretaría Parlamentaria.

Luego de que la diputada Graciela Ocaña rompiera el bloque que ambas integraban desde 2013, para unirse a ECO, García conformó su monobloque, y en diálogo con Semanario Parlamentario confesó meses atrás que en sus planes no estaba mudarse de bloque en lo que resta del año. No obstante, había advertido que “hay ver qué pasa con las elecciones, la Legislatura en diciembre se renovará y vamos a esperar a ver cómo se acomoda todo”.

Contada como la integrante número 28 por más de uno, García de Aurteneche ya es considerada como parte del oficialismo porteño, y su presencia reemplazaría esa banca que el Pro perdió tras los comicios.

Confianza Pública

Ni corta, ni perezosa, Graciela “la Hormiguita” Ocaña se aseguró incluir, en el armado de las listas de legisladores, a dos hombres de su espacio. Arribarán al Parlamento el 10 de diciembre Diego García Vila, extrabajador de PAMI, y Marcelo Depierro. Ambos diputados electos conformarán junto con Ocaña el segundo bloque más numeroso de la alianza ECO. La ex ministra de Salud probablemente quede al mando del espacio.

Ocaña, quien fue precandidata en la interna de las primarias junto a Martín Lousteau y Andrés Borthagaray por la Jefatura porteña, coqueteó en más de una oportunidad con su incorporación al Pro, por lo cual, tendrá un protagonismo especial a la hora de votar en el recinto. En el macrismo también descansan en la posibilidad de que el voto afirmativo de la diputada junto a los de sus dos delfines de bloque, le sumen a la hora de sancionar iniciativas.

Por otro lado, cabe señalar, que la legisladora suena en los últimos días como una de las figuras del próximo equipo de gabinete de Horacio Rodríguez Larreta. La “Hormiguita” estaría con chances de quedarse con una cartera en el Gobierno porteño, o asegurarse un puesto en el sector de la tercera edad. A pesar de mostrarse junto a Lousteau en el búnker de ECO, durante el balotaje, el destino de la ex ministra es un tanto incierto.

El resto de ECO

Además de Confianza Pública de Graciela Ocaña, el nuevo espacio político Energía Ciudadana Organizada -que se transformó en la segunda minoría del Parlamento- está integrado por cuatro bloques más. Luego de la derrota por 3,28 puntos en la segunda vuelta electoral, el candidato de ECO, Martín Lousteau, aseguró que la fuerza va a ser “una oposición constructiva” que “acompañará las cosas que hay que acompañar”.

Los espacios SUMA+ -el ala radical-, ahora con seis miembros, y la Coalición Cívica, con dos, podrían acompañar al oficialismo en la mayoría de las iniciativas, más allá de que promueven un “cambio de prioridades”. A pesar de que los representantes de la alianza se cansaron de explicar que el acuerdo a nivel nacional no se condecía en la Ciudad, los dos bloques junto al Pro son la representación de los tres partidos que competirán dentro del frente Cambiemos en las elecciones de agosto.

Al igual que pasó con el exUnen, el oficialismo tiene en cuenta que, el consenso con los bloques del espacio es posible. No obstante, dentro de la actividad legislativa, el diputado Roy Cortina pasará a acompañar a Hernán Arce en el bloque del Partido Socialista. En tanto, el Partido Socialista Auténtico estará representado por Adrián Camps. Ambos partidos socialistas son aquellos integrantes de ECO que más críticos se muestran con la gestión macrista, y lejos de apoyar con sus votos a las propuestas que el Pro quiera sacar en el recinto.

Frente para la Victoria

Denunciado más de una vez como “una oposición funcional” por los sectores de la izquierda, y ahora ECO, el Frente para la Victoria en la Legislatura porteña aprobó iniciativas junto con el Pro en los últimos años. Algunas que pueden mencionarse son la rezonificación de terrenos ferroviarios para cederlos a la creación de viviendas del plan Procrear, obras en el arroyo Vega, la venta del Edificio Del Plata, el programa de protección a víctimas de Cromañón, el voto joven, la protección de inmuebles históricos, el traslado del monumento de Cristóbal Colón, la regulación de los centros culturales, reventa de entradas, relocalización de familias que viven en el Camino de Sirga y la creación de la Policía Metropolitana, entre otras.

Lo cierto es que al haber quedado constituido como la tercera minoría, el bloque K quedó afectado para poder alcanzar el quórum en sesiones especiales, como por ejemplo en el pasado mes de mayo cuando quisieron tratar el proyecto de citación a funcionarios públicos por el incendio en un taller clandestino. Si bien el macrismo bajó al recinto, no habilitó la tabla con sus manos levantadas.

Así como se mencionaron anteriormente las posibilidades del Pro para alcanzar el quórum propio con Cristina García de Aurteneche, el nuevo bloque de Confianza Pública y otro sector de ECO, el bloque del Frente para la Victoria tendrá una tarea mayor para obtener el consenso de sus pares, y lograr el apoyo en sus propuestas. Aún sumando a sus aliados, los socialistas de ECO y los diputados de la izquierda, el kirchnerismo deberá negociar con el bloque amarillo, y quizás estar dispuesto a brindarles sus votos en sanciones de leyes clave.