Todo pasa y las PASO también pasaron. El gran dato de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias terminará siendo el recuento tortuga, que el gobierno atribuyó a las inclemencias inusitadas del tiempo, como si la Argentina fuera un país montañoso en el que las urnas deben atravesar en sulky ríos, valles y quebradas.

Con la trasnochada del escrutinio todavía encima y varios signos de interrogación aún sin cerrar, políticos, analistas y periodistas ya hacen un balance de esta gran encuesta abierta, vendida al gran público argentino como un ordenamiento democrático pero cuyo fin es concentrar el negocio electoral en los grandes partidos y pocas manos. Algunas conclusiones, entre muchas:

+ Por lo pronto, Daniel Scioli ha ratificado el liderazgo que le daban las encuestas, aunque sin el triunfo arrollador que sus conmilitones prometían.

+ La buena elección de María Eugenia Vidal, la más votada en la PBA en su debut es una novedosa palanca para Cambiemos, y seguramente en las próximas semanas la delfina de Mauricio Macri será el blanco de todas las conjeturas.

+ Si se corrobora finalmente la supervivencia de Aníbal Fernández demostrará que hay un sujeto social bonaerense blindado a determinadas cuestiones. Un mensaje preocupante para el Papa Francisco y quienes alentaban bisturí en la mejicanizada trama narco-política en la Provincia de Buenos Aires. Y una mala noticia para Scioli, que deberá buscar votos independientes con la mochila bigotuda y Clarín y Lanata pegándole en los talones.

+La supervivencia de Sergio Massa y su descuartizado Frente Renovador, a quien los encuestadores daban arrastrándose por los 12 puntos y resistió en la consulta previa nacional y vuelve a ser árbitro del escenario opositor. Teléfono para Macri y Jaime Durán Barba: si se hubiera verificado la incómoda alianza que proponía desesperado el tigrense, hubieran sumado ayer el 51% de los votos. O no, porque los votos son de los ciudadanos y otra lectura de las elecciones de ayer es que, kas, no kas o antikas, el 70% de los votos reconoce raíces peronistas.

+ Perón, Perón, qué grande sos. Eso lo sabe el PRO que le dio mucho marketing anoche a su nueva marca, Cambiemos, inspirada en el Podemos español que sacudió el tablero PP-PSOE. Mauricio ayer dejó el bizarro baile de Tan Biónica para danzar El Explicado, aquel famoso gato de Les Luthiers. O mejor dicho, explicar mejor qué quiso decir la noche en que ganó Horacio Rodríguez Larreta.

+ Faltan 57 días para la hora de la verdad y hay cosas que se caen de maduro. Con los números inestables, el kirchnerismo pondrá más carne, y los cortes más caros, en el asador. Incluido un mayor protagonismo de su jefa en la campaña, una jugada audaz que puede salir pato o gallareta. La agenda de inauguraciones, reinauguraciones y anuncios, en la Casa Rosada, ministerios, provincias y municipios, no tiene huecos.

+ La oposición dividida atravesará por dilemas públicos y privados en su obsesión por dilucidar si es mejor ir juntos, separados o revueltos.

+ PASÓ de todo. Por eso la euforia de Scioli no resultaba muy convincente, la cautela de Macri era archi evidente, lo mismo que la necesidad de Massa, quien ayer recibió un valioso salvavidas de José Manuel de la Sota de recordar que aún existe y que sus votos, antes o después de un todavía improbable balotaje, terminarán en algún lado.

+ La no paliza del FPV alienta a los brokers de la Bolsa y el Merval seguramente tendrá su mini fiesta esta semana, mientras el dólar seguirá dando su batalla. En Buenos Aires y en el Interior un nuevo día comienza como decía Radio Horizonte, en un país cuyas cuentas están más que complicadas. Eso lo saben todos los que quieren gobernarlo a partir de diciembre. Cómo será el premio que la papa caliente es el plato más pedido.

Un viejo chiste gorila decía que Noé le cuenta a Dios que ya había subido a su Arca todas las especies a salvar del diluvio y que su Jefe le advierte que se le habían colado dos peronistas. Cuando bajen las aguas de la terrible sudestada habrá que ver cómo se bajan de la sacudida nave. Y con quien se reproducen para garantizar la bíblica supervivencia de las especies.