En la puerta de la Legislatura porteña realizaron una protesta, este miércoles, alrededor de 200 vendedores ambulantes senegaleses, en reclamo de las “persecuciones” que sufren por parte de la Policía Metropolitana.

Según los comerciantes, efectivos de la fuerza de seguridad porteña “ingresan en sus casas” y hoteles donde se alojan para “sacarles toda la mercadería”. Los vendedores reclamaron que algún legislador porteño pueda escucharlos y poner atención en sus denuncias.

Los trabajadores inmigrantes afirmaron que la mercadería que poseen para comercializar en la calle “no es ilegal” y que ellos tienen los comprobantes correspondientes a la compra de los productos, pero que los efectivos “no les dejan presentar las facturas”. “Después las cosas se pierden y no las recuperamos más”, sostuvieron.

En el Palacio Legislativo sus voceros fueron recibidos en los despachos de los diputados Gabriela Alegre (FpV) y Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda), quienes convocaron a una reunión el jueves próximo con otros bloques opositores, Amnistía Internacional y organismos de derechos humanos para exigir al Gobierno porteño el cese de las persecuciones.

Abdoulaye Gothé, uno de los representantes, explicó: “la Policía Metropolitana nos hostiga en forma cotidiana, con violencia, amenazas y acusaciones falsas. Los inmigrantes africanos venimos a este país a ganarnos la vida dignamente y por eso es muy positivo que hoy distintos sectores políticos y sociales defiendan nuestro derecho a trabajar”.