El genocidio español y el argentino fueron analizados por un heterogéneo panel que explicó las similitudes y diferencias de ambos procesos y analizó de qué manera ambos países trabajan para reparar la Memoria, Verdad y la Justicia.
El diputado provincial por el Frente para la Victoria, Gustavo Di Marzio, la asesora en la Dirección Nacional de DDHH, Ailen Díaz; los miembros de la querella Argentina contra los crímenes Franquistas, Adriana Fernández e Inés Holgado y Martín Cobacho, de HIJOS La Matanza, abrieron el ciclo Político y Cultural “De Videla a Franco” que se realizó en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires. Allí el legislador afirmó que “difundir estas etapas, que parecieran tan lejanas, es muy necesario para la creación de este nuevo mundo tan solidario que intentamos construir” y en dicho sentido dijo que “este panel busca seguir consolidando la lucha de nuestro país y lograr la reivindicación del pueblo español”.
“Creemos imprescindible poder hacer una retrospectiva de esos momentos de la historia donde se produjeron tantos dolores, ausencias y que siempre tuvieron atrás la política de algún imperio que aprovechaba esa situación de dolor, represión y muerte para producir la explotación de las grandes mayorías y la producción de la riqueza en pocas manos”, aseguró Di Marzio quien agregó: “Argentina desde el 2003 a la fecha es un ejemplo a nivel mundial en cuestiones reparatorias de Memoria, Verdad y Justicia y hoy no sólo avanzamos en juzgar a quienes utilizaban los elementos de tortura, sino también a los responsables civiles quienes idearon un plan de saqueo y explotación”.
Por su parte Ailen Díaz explicó que este ciclo “tiene como objetivo desarrollar y difundir algunas de las políticas sobre Derechos Humanos en nuestro país y en España”; y en esa línea narró cómo fueron las políticas aplicadas en Argentina: “A partir del 2003 las políticas de Memoria pasaron a ser políticas de Estado y esas políticas de Estado lograron anular las leyes de obediencia debida y punto final y así llevar adelante los juicios a los genocidas y cómplices. Además se ampliaron leyes reparatorias, se otorgaron pensiones a víctimas del terrorismo de Estado y se generaron políticas de reparación de legajos, entre tantas otras”.
A su vez resaltó que “desde el Ministerio de Defensa se viene llevando a cabo una política de conservación de archivos y también la cuestión de democratización de las Fuerzas Armadas: en sus planes de estudio se incorporaron materias de DDHH y se derogó el Código de Justicia Militar que incorporaba la pena de muerte, el cual fue reemplazado por un código disciplinario”.
“A diferencia del perdón que realizó Néstor Kirchner a la ciudadanía argentina por el genocidio cometido, el cual marcó un antes y un después en el reconocimiento de las políticas de Derechos Humanos, en España no hay políticas de Memoria y se trató de imponer un discurso en donde se explica que lo sucedido fue un enfrentamiento de dos bando y además la educación aún continúa con esas políticas”, finalizó Díaz.
En esa línea, Adriana Fernández argumentó que aún “el pueblo español todavía no tiene conciencia de la memoria histórica: no pueden reconocer la historia tal cual fue, ellos sólo narran la parte oficial como si aún existiese el miedo”.
Luego, Inés Holgado hizo un recorrido del nacimiento democrático de la República Española en 1931 y luego contó la lucha llevada a cabo para realizar la querella Argentina contra los crímenes Franquistas y en ese sentido analizó que el proceso actual que vive España, en comparación con el argentino “no es bueno; aunque aquellos españoles que lograron sentarse ante un juez, tuvieron una parte de justicia”.
Por último Martín Cobacho enumeró las actividades que realizan en políticas de Memoria, Verdad y Justicia en la organización y contó que HIJOS La Matanza, que surgió hace dos años, “nació en un Estado reparador y eso es lo que nos separa de otras organizaciones que no tienen el apoyo del Estado”.
Esta iniciativa que se llama de “Videla a Franco”, ya que en su primera experiencia comenzó un 24 de marzo, día de que las Fuerzas Armadas derrocaron a un gobierno constitucional en 1976 en Argentina, y finalizó el 14 de abril, día del exiliado español ya que en dicha fecha, pero de 1931, derrocaron a la república española, fue organizada por Agrupación La Lorca, HIJOS La Matanza, Círculo Podemos Buenos Aires y Coordinadora estatal de apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo (cequa), entre otras organizaciones.
