Desde las distintas bancadas opositoras se expresaron sobre las inundaciones que afectan a más de 50 distritos de la provincia de Buenos Aires y que aún amenazan a otros en la cuenta baja del Río Salado, con la idea de introducir la cuestión en el debate legislativo.
La primera discusión pública entre los referentes de las diversas bancadas opositoras y los funcionarios del Poder Ejecutivo se encaminó sobre la declaración de emergencia hídrica en el territorio con la idea de que se agilice los procedimientos en la emergencia. El Ejecutivo evitó el paso por la Legislatura al establecerla por decreto.
Los legisladores opositores, a su vez, quisieron dejar en claro que no obstruyeron el paso a las iniciativas que desde el Ejecutivo se solicitaron en diversas épocas, cuando alguna zona afectada por inundación presionaba, y rápidamente fijaron la mirada allí.
Por el momento, la actividad en el recinto es evitada por las principales autoridades y de hecho las fechas fijadas para las sesiones fueron levantadas por la marcha de los acontecimientos. Todo parece indicar que habría sesión en ambas Cámaras, al menos han sido convocadas por sus autoridades.
Ante esta situación los legisladores afinan el lápiz y a pesar de lo que dijeron se preparan para el acto público institucional que viene en la Legislatura provincial, aunque tendríamos que agregar, si es que el tiempo lo permite.
Por un lado, el Frente Renovador presentó un proyecto legislativo para crear una comisión investigadora para determinar dónde fue a parar el dinero destinado a obras hídricas.
Encabezados por los presidentes de los bloques en diputados y senadores, Jorge Sarghini y Jorge D´Onofrio, los massistas presentaron un pedido para la creación de una Comisión Investigadora sobre los recursos que el Gobierno provincial debió destinar para las obras hídricas y que nunca se realizaron.
El jefe de los diputados Progresistas Marcelo Díaz cuestionó que se haya cajoneado durante años el proyecto para la conformación de una Red Hidrométrica que hubiese generado la posibilidad de obtener información anticipándose a los fenómenos climáticos. Proyecto presentado por el legislador que duerme “el sueño de los justos” y que pretenderá empujar en esta coyuntura.
“No vamos a acompañar iniciativas que resultan maquillaje, versiones de copie y pegue que el gobernador presente en la Legislatura provincial” advirtió el presidente de la bancada de la UCR Carlos Fernández, mientras agregó “la plata ya está presupuestada y Scioli cuenta hoy con las herramientas necesarias para dar fin a esta situación” y chicaneo “el titular del Ejecutivo provincial debe entender que con fe, optimismo y esperanza el agua no baja”.
“Tiene razón el gobernador, el cambio climático es un enemigo”, agregó el senador de Tandil y continúo “que se agiganta cuando la falta de planificación, de mirada estratégica y los fondos invertidos erróneamente dicen presente”.
Desde Junto por Buenos Aires también dijeron lo suyo. El presidente de la bancada de senadores, Roberto Costa, recordó que hace años que viene reclamando medidas urgentes sobre trabajos proyectados en las zonas inundadas.
El legislador considera que existen pocas garantías sobre la continuidad del Plan Maestro, y sostuvo que no cree que la culpa de las inundaciones sea exclusivamente por el exceso de lluvias, ni de los supuestos canales privados (clandestinos) mencionados por las autoridades. “Seguramente -manifestó el senador opositor- esto tiene mucho que ver el mal manejo de las cuencas hídricas y la falta de obras alternativas para contener el agua en las distintas zonas de riego”.
Según los detalles brindados por la oposición, el Ejecutivo bonaerense habría desviado fondos destinados a la realización de obras públicas al pago de sueldos y gastos corrientes, además de bajar el presupuesto para este tipo de proyectos.
La senadora Malena Baro se encargó de proporcionar los detalles “este Gobierno ha tenido la decisión política de desinvertir en materia de control de inundaciones, hoy la Provincia solo se destina el 1% de su presupuesto anual a este tipo de obras”.
A modo de ejemplo la senadora opositora consideró que “en el caso de San Antonio de Areco para lo que es la cuenca del río en su limpieza, defensa, construcción de un canal aliviador, se invirtieron 59 millones de pesos y en el caso del Río Luján, para lo que es la primera etapa de saneamiento, 79 millones de pesos. Sin embargo, especialistas de la Universidad Nacional de La Plata dicen que es necesario como mínimo para paliar las consecuencias de las inundaciones aproximadamente 1000 millones de dólares”.
