“A paso lento pero firme vamos avanzando en la ampliación de los derechos de género, en este caso, para garantizar las condiciones indispensables para que las mujeres víctimas de violencia puedan apartarse de la situación y rehacer sus vidas”, dijo la diputada de la Nación Alicia Comelli al finalizar la reunión de la comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia que aprobó los proyectos de ley para crear las casas refugio y brindar una asignación económica para las mujeres que sufren maltratos.

“La ayuda económica y un lugar al que recurrir con los niños en una primera instancia, para las mujeres que deben abandonar su hogar para salvar sus vidas o para poner fin a una situación de abuso y maltrato, es indispensable ya que en la experiencia se ve que si bien pueden huir del hogar, con los niños y en medio de la crisis, se ven obligadas a regresar porque quedan en situación de calle literalmente”, explicó Comelli. Se trata de crear un régimen de asignación económico no inferior a un Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) para mujeres víctimas de violencia doméstica. La asignación económica igual o mayor a un salario mínimo les permitirá afrontar la reubicación y la alimentación de ellas y sus hijos hasta tanto puedan ir recomponiendo su vida.

La legisladora reconoció que “tenemos un problema grave en la mayoría de las jurisdicciones con las medidas que deben seguir a la denuncia formal para el resguardo y reubicación de la víctima y los hijos si los hubiera”. Comelli aseguró que “lo primero es la denuncia no sólo porque es fundamental para iniciar el camino formal, tanto en dependencias judiciales como ejecutivas, sino porque da cuenta de que la víctima está en situación de enfrentar el problema y empezar a salir del padecimiento”. Pero luego, agregó, “el camino es largo y complicado y necesitan todo el apoyo y contención posible”.

El proyecto prevé la creación de una asignación de carácter monetario, no retributiva, mensual, personal e intransferible para las mujeres que sufren violencia doméstica y se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica que les impida cubrir sus necesidades habitacionales y/o alimentarias. Para percibirla, se deberá acreditar fehacientemente su condición mediante constancia de denuncia efectuada ante autoridad competente, o por constancia emitida por organismos públicos de carácter nacional, provincial, municipal o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y/u organizaciones no gubernamentales especializadas en la materia, inscriptas en el Registro del artículo 9, inciso p), de la Ley 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.

Mientras que el otro proyecto que también tuvo dictamen favorable pretende la creación de casas refugio para las mujeres que están en la misma situación, es decir que padecen violencia de género y que deben abandonar el hogar. Las casas refugio brindarían contención, albergue y atención inmediata a mujeres víctimas de violencia de género, que además serían asistidas por equipos interdisciplinarios que pueda brindar la contención necesaria a la víctima, ante la situación de emergencia.