El diputado nacional Felipe Solá ya denunció que le habrían “afanado” votos en las elecciones del 9 de agosto. Con ese antecedente, ahora advierte que “existe un riesgo real de fraude en las elecciones del 25 de octubre”.

“Al Gobierno le interesa la primera vuelta en octubre porque se juega el control del Congreso del próximo presidente y el territorio de la provincia de Buenos Aires, donde irían a parar la gran cantidad de militantes que se queden sin puestos en caso de haber otro presidente. También, la Provincia sería el aguantadero de La Cámpora y todo lo demás”, sostuvo el candidato a gobernador bonaerense por UNA.

Entrevistado en Canal 26, el diputado advirtió que el verdadero candidato que le interesa a Cristina es Aníbal Fernández. “Por eso, sigue siendo el jefe de Gabinete que dice disparates las mañanas para estar en primera plana”, puntualizó, y señaló que dentro de la boleta del Frente para la Victoria el funcionario pasa desapercibido: “Si gana, lo va a hacer escondido en esa boleta sábana porque es difícil cortar a nivel del presidente”.

Acerca del sistema electoral vigente, Solá comentó que “es un sistema electoral fabricado para la patota y para quien tiene más plata para repartir. Pueden trampear a la hora de hacer el escrutinio, al hacer los telegramas y al subir los datos”.

“Las especulaciones con respecto a Sergio Massa y Mauricio Macri siempre vienen del lado del macrismo. Nosotros hemos dicho claramente que no hay posibilidad de un acuerdo electoral”, aclaró.