“Estaba condenado a una vida corta”: así justificó el diputado nacional Juan Manuel Pedrini (FpV-Chaco) la muerte del niño quom Oscar Sánchez a causa de desnutrición, en un caso que volvió a conmover al país.

Luego de que el gobernador Jorge Capitanich atribuyera el fallecimiento del menor a cuestiones “culturales”, Pedrini precisó que “antes de nacer, los médicos decían que estaba condenado a una vida corta”, aunque “hay que tratar de estirarla, lógicamente, lo más que se pueda”.

En declaraciones a Radio Rivadavia, el diputado oficialista indicó que “se hicieron muchos esfuerzos, sobre todo por parte de los promotores indígenas de salud, que eran quienes más lo visitaban, y fue en una ronda periódica que detectaron el problema” de la pérdida de peso de Oscar.

Pedrini relató que desde antes de nacer el niño padecía hidrocefalia, por lo cual “nunca pudo concurrir a la escuela, no caminaba y no habló nunca”, y además se vio afectado por la muerte de la madre, hace dos años.

Además, el kirchnerista señaló que “el Estado le construyó una vivienda de material” y que la familia de Oscar “era asistida alimentariamente por la Nación” a través del Ejército, encargado de la distribución alimentaria para “evitar el clientelismo político”.

Pedrini hizo referencia también a barreras culturales que plantean en ocasiones resistencia de algunos familiares para concurrir a los centros hospitalarios de los que denominan “los blancos” a pesar de que en esa zona el subdirector del hospital es indígena.

“Los promotores de salud y de justicia son imprescindibles porque las mujeres particularmente de las etnias qom ante un médico blanco le dicen lo que les pasa. Pero se manifiestan con otra mujer de su misma etnia”, expresó.