El canciller Timerman anunció que promoverá una ley del Congreso para ratificar los nueves principios que guiarán los procesos de reestructuración de deuda que limitan el accionar de los fondos buitre.
El canciller Héctor Timerman anunció que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso la resolución de nueve principios aprobados por la Asamblea General de la ONU para los procesos de reestructuración de deuda para que sea ratificada por el Estado argentino.
“Nuestra idea es que estos principios se conviertan en ley argentina. Los nueve principios contra el accionar de los buitres los vamos a aprobar en el Congreso”, estimó Timerman en diálogo con radio Del plata.
Uno de los principios establece que si la mayoría de acreedores acepta un proceso de reestructuración de deuda, la minoría también debe hacerlos sin litigar. En el caso argentino, esto hubiera significado que los holdouts, que representan el siete por ciento de los acreedores, deberían haber aceptado las reestructuraciones de 2005 y 2010 acordada con el 93 por ciento restantes de acreedores.
Al ser consultado sobre la posición que adoptarán los bloques legislativos de la oposición, el ministro de Relaciones Exteriores lo comparó con Tucumán. “La oposición no va a decir que hubo fraude, ¿no?”, se preguntó irónico.
El funcionario celebró el contundente apoyo que recibió la propuesta argentina para limitar el accionar de los holdouts. “Los nueve puntos establecen límites al agujero negro que era usado por los buitres. Son principios que no se puede decir que afectan los intereses de nadie”, señaló, y destacó que “ayer estaban presentes los 193 países miembros, fue la única votación en la que estuvieron todos”.
Según dijo el canciller, hubo un durísimo trabajo previo a la votación. “Fuimos convenciendo a varios países que estaban renuentes. Había muchos otros países que estaban pasando situaciones parecidas a la nuestra. Uno de los que lideró la discusión fue el embajador boliviano”, consideró.
“Hicimos nueve principios y oponerse a eso es como oponerse a los mandamientos”, dijo al ser interrogado por los seis votos negativos. “El dueño del esclavo nunca quiere que se termine la esclavitud”, sentenció.
Votaron en contra Estados Unidos, Alemania, Israel, Japón, Gran Bretaña y Canadá.
