Así lo dispuso la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la provincia, que dispuso que vuelva a votarse para gobernador.
El rumor comenzó a correr pasado el mediodía y se confirmó recién en las primeras horas de la noche: la Justicia tucumana resolvió hacer lugar a la presentación de la oposición y anuló las elecciones celebradas en esa provincia el pasado 23 de agosto.
Así las cosas, el tribunal dispuso volver a convocar a elecciones, aunque la medida puede ser apelada por el oficialista Frente para la Victoria que este miércoles había reclamado a la Justicia que declare a Juan Manzur como ganador de los comicios.
Al caer la tarde se daba por segura el trascendido de la anulación de los comicios, pero la confirmación definitiva la dio el senador Gerardo Morales en el recinto del Senado, cuando sobre el final de la sesión anunció la anulación de los comicios.
Luego de la sesión, la senadora tucumana del radicalismo Silvia Elías de Pérez celebró la decisión judicial, fundamentada en “una enorme cantidad de pruebas” de las irregularidades denunciadas. Empero, alertó que el caso llegará al máximo órgano judicial de la provincia y en ese sentido sostuvo que se trata de una “Corte adicta”.
De todos modos, anticipó que el radicalismo “presentará todas las recusaciones que tenga que presentar” contra los integrantes del máximo tribunal tucumano que deberá fallar ante la futura apelación del Frente para la Victoria.
Por su parte, el gobierno tucumano confirmó a última hora que apelará el fallo y a través de un comunicado consideró que el mismo “atenta contra el sistema democrático y es un verdadero golpe de Esado judicial”.
La apelación será este jueves a través de un recurso de casación.
“El gobierno de Tucumán no dejará firme la sentencia de la Sala I de la Cámara Contencioso Administrativa que dictaminó la anulación de las elecciones y ordenó que se vote nuevamente”, señala el comunicado en el que agrega que “el Estado interpondrá recurso de casación, considerando que el fallo atenta contra el sistema democrático de gobierno, ignora la voluntad del pueblo y genera un estado de incertidumbre y anarquía. Un verdadero golpe de Estado judicial”.
