En el Senado, ambos acordaron entregarle al juez saliente de la Corte la Mención de Honor “Domingo Faustino Sarmiento”, pero no lograron consensuar los fundamentos de la resolución.
El Senado acordó este miércoles distinguir con la “Mención de Honor Senador Domingo Faustino Sarmiento” al juez saliente de la Corte Suprema de Justicia Carlos Fayt, aunque oficialismo y oposición se trenzaron por los fundamentos del proyecto.
Un día después de que el magistrado anunciara su renuncia al Máximo Tribunal, a sus 97 años, tanto el Frente para la Victoria como la UCR presentaron sendos proyectos para otorgarle el máximo reconocimiento que otorga la Cámara alta.
Sin embargo, los bloques no lograron consensuar los fundamentos de la resolución, de modo que sólo fue votada por unanimidad la entrega de la Mención de Honor.
La discusión se desató cuando el senador Gerardo Morales (UCR) subrayó que el proyecto presentado por su bloque “es sincero y es un homenaje en serio”.
De inmediato, el presidente del bloque oficialista, Miguel Pichetto, le respondió que la iniciativa del kirchnerismo también “es sincera”.
“Estamos destacando su calidad jurídica pero también ratificamos lo que dice en la Constitución”, sostuvo el jefe de la bancada K en referencia al límite de 75 años para ejercer el cargo en la Corte Suprema de Justicia. “Nos hacemos cargo de lo que hemos dicho, y el proyecto es puntual y respetuoso”, agregó.
Pichetto también insistió en que “la energía y vitalidad” necesaria para estar al frente “de un cargo de esa índole requiere otro período cronológico”.
El texto de la UCR, al que adhería el resto de la oposición, indicaba que “a pesar de haber sido objeto de presiones o injustos ataques, (Fayt) no desertó de su compromiso con el más alto tribunal de la Nación”.
Entonces, el Cuerpo resolvió votar la parte resolutiva por separado, la cual obtuvo unanimidad –a mano alzada-, lo que no sucedió con los fundamentos.
Fayt fue uno de los miembros de la Corte más cuestionados por el Frente para la Victoria, que puso en duda su idoneidad para permanecer en el cargo debido a su avanzada edad y al límite que establece la Constitución.
En rigor, la Carta Magna establece que los jueces deben jubilarse a los 75 años, pero Fayt presentó una acción de amparo alegando que él ingresó previo a la reforma constitucional y así siguió en su cargo hasta la actualidad.
