Se suma así, a las propuestas para prevenir el tabaquismo. La norma busca que en los quioscos se limiten los anuncios y que los atados de cigarrillos no estén visibles al público.
En los últimos días la Legislatura porteña recibió una serie de proyectos para modificar la ley 1.799, que regula el Control del Tabaco en la Ciudad de Buenos Aires. Dentro de las iniciativas, María Inés Gorbea (SUMA+) presentó una propuesta para crear un Fondo especial para la atención de enfermedades provocadas por el tabaquismo, y para que se duplique el precio de los cigarrillos.
Por otra parte, los diputados Helio Rebot e Iván Petrella (Pro) presentaron sendos proyectos para que se restringa fumar en los parques, las plazas y todo tipo de espacios públicos de la Ciudad.
En tanto, Petrella presentó este lunes una iniciativa para que se modifique el artículo 13 de la ley del Control del Tabaco. La nueva redacción del texto consiste en que queden “prohibidos los anuncios publicitarios de productos elaborados con tabaco, ya sea para su venta, promoción, entrega u oferta en forma gratuita; y cualquiera fuera su mensaje, contenido, finalidad y consigna. Se prohíbe, asimismo, la exhibición de productos elaborados con tabaco en dispensadores, estanterías y mobiliario similar a la vista del público en todos los establecimientos donde se comercialicen”.
Según explicó el legislador en los fundamentos del proyecto “la exhibición profusa de productos y publicidad de cigarrillos en quioscos y otros locales de expendio dificulta los intentos de cesación de fumadores, alienta la reincidencia entre quienes se han recuperado de su adicción, y predispone a las nuevas generaciones a iniciarse en el consumo de productos tabáquicos; contribuye además a la naturalización del cigarrillo en niños pequeños que ven el producto expuesto junto a golosinas y productos de consumo habitual”.
Además, el diputado señaló que “es fácil corroborar que la disposición de productos en grandes exhibidores y el despliegue de pantallas con logos y propagandas relacionadas a las marcas de cigarrillos sobresalen por encima de cualquier otro tipo de publicidad en quioscos y lugares de expendio”.
“El diseño de las marquesinas deja en claro, muchas veces, que la estrategia de comercialización de las empresas tabacaleras se orienta a atraer un público cada vez más joven que asegure el sostenimiento de su negocio futuro”, advirtió Petrella.
