Tras el accidente mortal con un avión de Fuerza Aérea registrado en la base de Villa Reynolds, un diputado alertó sobre las condiciones del parque aéreo militar argentino.
El diputado nacional Julio Martínez (UCR – La Rioja) manifestó “su enorme pesar” por el fallecimiento de un suboficial mecánico de la Fuerza Aérea Argentina, al ser arrollado por un avión A4-AR que chocó contra un hangar en la 5ª Brigada Aérea, en Villa Reynolds (San Luis) mientras realizaba una “prueba de motor” en tierra, circunstancia en que el avión se habría quedado “sin frenos”.
El legislador recordó que, “el 14 de febrero de 2013, en Santiago del Estero, se había producido otro accidente de un A4-AR cuando realizaba prácticas de despegue y aterrizaje. Dicho accidente supuestamente se produjo por fallas en el motor provocadas por las altas temperaturas”.
Para el diputado radical, “el parque aéreo militar argentino es total y absolutamente obsoleto, y seguir insistiendo con el uso de los actuales aviones es suicida y criminal. Por ello se hace necesario replantearse con seriedad y sin especulaciones, la necesidad de una importante inversión para reequipar a nuestra Fuerzas Aérea. No hacerlo, significa apostar a su disolución”.
“El relato kirchnerista de la ‘recuperación de capacidades’ de nuestra industria militar y el reequipamiento de las fuerzas, se da de bruces contra la realidad: se le entregan cientos de millones de dólares a La Cámpora para que nos muestre un avión de 30 años ploteado como si fuera nuevo, pero la FAA cada vez tiene menos aviones en condiciones de volar”, añadió Martínez.
El legislador riojano indicó que “la fuerza de combate real de la FAA es, hoy en día, absolutamente inexistente: los Mirage III desprogramados; sólo 6 A4-AR operativos, dotados de modernos sistemas de aviónica, pero sin armamento inteligente; y una cantidad sin determinar de Pucarás carentes de aviónica moderna, datalink, sistemas de visión nocturna o armamento inteligente”.
Martínez destacó que “necesitamos dos brigadas de cazas modernos y equipados, que es lo mínimo necesario requerido por la FAA para la salvaguarda del espacio aéreo nacional, otra promesa incumplida del kirchnerismo, que todos los años nos entretuvo con un verso diferente de compra de cazas que nunca se cumplió”.
“Es imprescindible instrumentar con seriedad y sin especulaciones, la necesidad de una importante inversión para reequipar a nuestra Fuerza Aérea. Pero, paralelamente, hay que replantearse si FAdeA está en condiciones de liderar dicho reequipamiento. Lo que tenemos absolutamente en claro, es que queda descartado que pueda hacerlo bajo la dirección de La Cámpora”, agregó, para puntualizar luego que “si bien es parcialmente cierto que estamos sufriendo las consecuencias de décadas de desinversión en materia de defensa, lo que más duele es que la “década ganada”, una coyuntura económica sin precedentes, nos deja la caída de un avión militar por año, responsabilidad exclusiva e indelegable de los gobiernos kirchneristas”.
