Seis atriles, cinco candidatos. La imagen, que hablaba por sí sola, funcionó como disparador de recurrentes críticas de los candidatos de la oposición al oficialista Daniel Scioli, quien decidió ausentarse del primer debate presidencial del país, mientras las encuestas lo dan como favorito.

El primero en abrir el juego fue, como no podía ser de otra manera, el postulante de Cambiemos, Mauricio Macri, quien pelea por forzar una segunda vuelta con el gobernador bonaerense.

“Se ve que en el Frente para la Victoria están con problemas para definir quién gobernaría en caso de que ganaran”, asestó el jefe de Gobierno porteño apenas iniciado el debate.

Sergio Massa, de Unidos por una Nueva Alternativa, consideró una “burla” y una “falta de respeto” la ausencia del candidato kirchnerista, e incluso dejó en silencio los segundos que le restaban, en un intento de analogía con la actitud de Scioli.

“Scioli debió estar acá por una obligación republicana”, agregó Adolfo Rodríguez Saá, de Compromiso Federal, quien se preguntó por “la solidaridad elemental que tuvo que tener como peronista”.

La líder de Progresistas, Margarita Stolbizer, consideró el gesto del postulante del Frente para la Victoria como una muestra de que “no tiene la capacidad para construir consensos”. “Nos faltó el respeto a los ciudadanos y a los organizadores de Argentina Debate”, coincidió.

Por último, Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda) hizo lo propio. “A Scioli me hubiese gustado preguntarle cómo la educación es para él una prioridad si los docentes no cobran sus salarios, hay demoras en el pago a suplentes y serios problemas de infraestructura”, ejemplificó.