Al exponer el rechazo al proyecto de Presupuesto, el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto, Miguel Bazze, insistió en que era “central” que se esperara a la elección del nuevo gobierno y el mismo fuera el que decidiera sobre el tema, “para que juntos en el Congreso y a partir del proyecto elaborado por el actual Poder Ejecutivo pudiéramos ir definiendo” el proyecto definitivo.

“Estamos tratando un Presupuesto que va a ser usado por un gobierno que no tuvo oportunidad de participar en su elaboración”, enfatizó el legislador radical.

Bazze sostuvo que “se hicieron las cosas de manera tal que el tratamiento del Presupuesto en este Congreso terminara siendo un mero trámite”. Reconoció que concurrieran funcionarios de Economía a explicarlo, pero aclaró que “siempre se aprobó prácticamente a libro cerrado, sin aceptar modificaciones”. Pero más allá de eso, señaló que “es innegable que la situación institucional indica que el Poder Ejecutivo que va a hacerse cargo de los destinos del país a partir del 10 de diciembre no ha tenido participación”.

“Estamos forzando las lógicas de construcción del Presupuesto Nacional”, señaló, recordando que la UCR había pedido que el proyecto permaneciera en la Cámara hasta la elección del nuevo Gobierno y fuera el mismo el que decidiera sobre el tema en función de sus necesidades.

“¿Cómo podemos aprobar el nuevo Presupuesto sin conocer cuál es el programa del nuevo Gobierno?”, se preguntó el diputado radical, y advirtió que “este Gobierno quiere dejarle señalado el rumbo a seguir al gobierno que viene”.

Luego habló el diputado mendocino Enrique Vaquié, quien habló del “fracaso” del Gobierno durante los últimos tres años y medio en materia económica. El legislador radical sostuvo que “si se han vuelto institucionalistas, podrían tener algún respeto por el Presupuesto”.

Aclaró que “en realidad son devaluadores, y mucho”, y luego recordó que el Presupuesto del año anterior decía que el dólar valdría 5,82. “El que cuente un dólar a ese precio, que avise: ya está a más de 9”, ironizó.

Comparó luego el crecimiento de países vecinos, en comparación con la de Argentina, que “se estancó”. Comparó también la inflación también de nuestros vecinos. “Tal vez el fracaso más notorio tiene que ver con la generación del empleo privado”, dijo, y advirtió que en los últimos tres años solo se crearon 133 mil empleos formales, según estadísticas oficiales.

Esa falta de crecimiento, dijo, fue reemplazada por el incremento del empleo público a nivel nacional, provincial y municipal. “También fracasamos fuertemente en los temas referidos al comercio exterior”, señaló, recordando el superávit que este mismo gobierno supo tener. “Esto por qué se da, porque lo que está cayendo son las cantidades que se exportan”, advirtió.

“Las cantidades que se exportan caen, y solamente se corrigen por precio”, explicó el mendocino, asegurando que la caída es mayor si se compara con las economías regionales. “Este gobierno, salvo el de Venezuela, es el que más devalúa en América latina”, destacó, y comparó que cuando asumió el Gobierno de Cristina “el dólar costaba 4,20, hoy vale 9,5. Devalúan muchísimo, son devaluadores, aunque no les guste, el problema sigue siendo la inflación”.