Sin el apoyo de un puñado de monobloques y de las bancadas que responden a Gerardo Zamora, a Jorge Sapag, a Darío Giustozzi, el kirchnerismo no hubiera logrado quórum para votar el proyecto.
El proyecto de Presupuesto 2016 impulsado por la presidenta Cristina Kirchner para el gobierno de su sucesor obtuvo media sanción en la madrugada de este jueves en una votación que arrojó 137 votos positivos, 80 negativos y una abstención.
El triunfo se debe en buena medida a los bloques aliados al Frente para la Victoria, que le garantizaron superar el quórum de 129 diputados que se necesitan para deliberar.
El bloque oficialista votó el proyecto con 115 de sus 118 diputados, pues a la ausencia de Javier Tineo (La Rioja), que está de licencia, se sumaron las de María Emilia Soria (Río Negro), también de licencia, y de Andrés Arregui (Buenos Aires).
Y la presencia de sus aliados tradicionales le garantizó 131 votos, suficientes para aprobar la iniciativa. Hablamos de los siete diputados del Frente Cívico por Santiago que responden al presidenta provisional del Senado y exgobernador, Gerardo Zamora; a los tres del Movimiento Popular Neuquino alineados al gobernador Jorge Sapag; a los tres del Partido Solidario que preside el porteño Carlos Heller; y a los monobloquistas Gustavo Fernández Mendía (PJ-La Pampa), Oscar Anselmo Martínez (Movimiento Solidario Popular-Tierra del Fuego) y Ramona Pucheta (Fte. por la Inclusión Social-Buenos Aires).
Sin embargo, en esta ocasión se sumaron otros aliados eventuales como el sindicalista moyanista Omar Plaini (Cultura, Educación y Trabajo), alineado a Daniel Scioli; Graciela Boyadjian (Movimiento Popular Fueguino); Eduardo Santín (Movimiento Nacional Alfonsinista); y Darío Giustozzi y Eduardo Fabiani (Social Cristiano), que abandonaron el Frente Renovador de Sergio Massa antes de las elecciones de agosto.
La sorpresa la dieron los santacruceños Eduardo Costa y Susana Toledo, quienes contradijeron la posición de la Unión Cívica Radical y acompañaron el proyecto sin fundamentar su posición.
La única abstención fue la del “dipusindical” Héctor Daer, que a diferencia del resto de su bloque, el Frente Renovador, decidió participar de la votación.
