El candidato presidencial de UNA, Sergio Masa, sostuvo que no se debe permitir “que el Gobierno fomente la resignación, la vagancia y el conformismo”, y puntualizó que “me duele ver que millones de argentinos no pueden salir de la pobreza porque dependen de los planes sociales para sobrevivir y son rehenes de los punteros políticos”.

En Guernica, partido de Presidente Perón, advirtió que “después de 12 años, hay más de 11 millones de argentinos recibiendo planes sociales”.

En ese sentido, Massa describió sus decisiones políticas a favor del empleo y el desarrollo, y contra la pobreza: “Voy a hacer una reforma profunda al sistema de planes sociales para que sean un puente hacia el trabajo y no un estilo de vida permanente. Nadie que necesite un plan va a perderlo. El Estado los va ayudar a capacitarse y a conseguir un trabajo. Pero no vamos a seguir manteniendo a los punteros políticos ni a los vagos que quieren vivir sin trabajar. Porque lo que no podemos permitir que el gobierno fomente la resignación, la vagancia y el conformismo”.

Sobre la valorización y la necesidad de recuperación de la “cultura de trabajo”, el diputado nacional reflexionó: “La posibilidad de movilidad social ascendente fue el motor de la clase trabajadora que sabía que con esfuerzo y educación podían asegurarles un futuro mejor a sus hijos. Argentina tiene que recuperar la cultura del trabajo. Se ha perdido la idea de que el esfuerzo tiene recompensa”.

“Debido a sucesivas crisis sociales y económicas que hirieron profundamente nuestro sistema de valores basado en el esfuerzo y el trabajo, la idea de que el empleo era la forma genuina de progreso social se perdió en millones de adultos y jóvenes que no vieron a sus padres trabajar y hoy ni estudian ni trabajan”, destacó Massa.

Además, Massa hizo referencia a los últimos 12 años de gobiernos kirchneristas, en los que los sectores más vulnerables “se han acostumbrado a sobrevivir con lo mínimo que les da el Estado y han perdido la esperanza de mejorar su condición de vida”. “Los planes sociales dejaron de ser una solución transitoria para convertirse en un modo de vida permanente. Para estas personas, es más seguro cobrar un plan social y hacer una changa, que conseguir un trabajo formal. De este modo, el kirchnerismo ha fomentado una relación de dependencia con los sectores más humildes que se resignan a subsistir sin esperanza de superar su situación de pobreza y marginalidad”, apuntó.