El jockey uruguayo fue distinguido durante un acto en la Legislatura porteña.
El jockey Pablo Falero fue distinguido en el Salón Presidente Perón de la Legislatura porteña, donde se lo declaró Personalidad Destacada del Deporte.
La iniciativa fue de la diputada Cecilia de la Torre (Pro). Falero nació en Conchillas (Uruguay) y debutó oficialmente en el Real San Carlos. Antes de cumplir los 15 años, se estableció en 1991 junto a su familia en nuestro país, para desarrollar una de las más exitosas trayectorias en la historia del turf argentino.
En la apertura del evento, la legisladora sostuvo que “el Turf está en el ADN de nuestra Ciudad y también es una pasión que nos hermana a los rioplatenses”.
“Uruguayos y argentinos coincidimos en nuestro aprecio por un gran jockey, Pablo Gustavo Falero, otro ídolo popular, otro “Crack de las dos orillas”, capaz de triunfar en el Real de San Carlos, en Maroñas, en Palermo, en San Isidro, en Monterrico, en el Miguel Salem Dibo de Guayaquil, en Chile y donde sea que su monta prestigie a un Pura Sangre”, agregó de la Torre.
En tanto, Marcelo Durán, periodista de la cadena ESPN, realizó una pormenorizada reseña de la carrera profesional de Pablo Falero, destacando que el haber logrado más de 7.500 victorias lo posiciona hoy entre los 5 jockeys más ganadores de la estadística mundial.
Por su parte, Héctor Libré, Director de la Escuela de Jockeys Aprendices del Jockey Club Argentino, que funciona en el Hipódromo de San Isidro, se refirió al “ejemplo de vida que dio su amigo, al superar una grave lesión y volver a empezar con renovados bríos, y por mantener la sencillez de los primeros tiempos, el compañerismo, y una gran solidaridad y generosidad que siempre pretendió mantener en el anonimato”.
El homenajeado agradeció a la Legislatura de la Ciudad, a la diputada Cecilia de la Torre, autora del proyecto; al doctor Claudio Cerdeira, impulsor de la iniciativa; y a la gran compañera de su vida, Patricia, con quien se conocieron de muy jóvenes y construyeron una hermosa familia, extendiendo el agradecimiento a todos quienes lo ayudaron en su carrera, especialmente a los peones y capataces, que tanto le enseñaron.
