La diputada nacional del Frente Renovador Graciela Camaño denunció que la votación de los nuevos auditores a instancias del kirchnerismo fue “un bochorno” y “una vergüenza” y responsabilizó al presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez. Enfurecida, Camaño advirtió que “se ha vulnerado el reglamento en un tema que no es menor”, en referencia a la designación del secretario de Justicia, Julián Álvarez, y el titular del Banco Nación, Carlos Forlón, como integrantes de la Auditoría General de la Nación.

La legisladora interpretó que, de acuerdo al reglamento, el nombramiento debía ser incorporado al Plan de Labor Parlamentaria con una mayoría calificada, ya que se trataba de una sesión especial.

Además, alertó que la Cámara “le tomó juramento sin quórum” a los nuevos auditores, ya que la oposición había abandonado sus bancas, por lo cual planteó una cuestión de privilegio contra Domínguez.

“Lo han hecho por inoperancia y por soberbia. Están tan cebados que creen que van a poder seguir llevándose el mundo por delante siempre”, disparó Camaño, y le espetó a Domínguez: “Es una vergüenza que hacia el final de su mandato se haya vulnerado todo”.

Por el contrario, la jefa del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, aseguró que “para la toma de juramento no hace falta quórum”.