Tras la escandalosa sesión de la Cámara de Diputados en la que el kirchnerismo nombró dos integrantes de La Cámpora en la Auditoría General de la Nación (AGN), el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, rechazó las denuncias de la oposición por la supuesta ilegalidad del proceso y aseguró que los nombramientos se realizaron “de la misma forma que” en 2007.

Fernández explicó que los mandatos de los auditores Oscar Lamberto y Vicente Brusca “estaban vencidos” y que “es una responsabilidad” del Congreso “cumplir con la legislación y designar los reemplazantes tras conocer el escrutinio definitivo que expresa quién es la primera minoría y segunda minoría, y se estaba en condiciones de cubrir los mandatos vencidos”.

Así lo expresó en su habitual encuentro con periodistas al ingresar a la Casa de Gobierno, tras ser consultado por el nombramiento de Julián Álvarez y Juan Ignacio Forlón como miembros de la AGN.

El funcionario destacó que Álvarez y Forlón “fueron designados en forma transparente y clara, y sin ningún tipo de contratiempos que incomoden lo que se ésta haciendo”, y subrayó que “no se hizo otra cosa que cumplir con la ley”.

“Fue de la misma forma que se eligió el 7 de noviembre”, aseguró, al reiterar los argumentos planteados este miércoles por los diputados kirchneristas.

Asimismo, respecto de los anuncios de la oposición de que intentarían revertir estas designaciones, consideró que “no hay ninguna razón para ser revisables, ya que este tipo de actos que son la mera aplicación de la legislación”.

Para el jefe de ministros, “todos los insultos y calificativos de bochorno expresados por miembros de la oposición es una constante en ellos, y no vamos a estar a esta altura analizando, descifrando el retiro del recinto”.

“Si se retiran del recinto habiendo leyes importantes para tratar es porque no le asignan el valor que tienen”, dijo y subrayó que “uno tiene que quedarse, dar el debate y tratar todo lo que tiene que tratar”.