Sin dudas, la designación de dos representantes del FpV a la Auditoría General de la Nación (AGN) en la última sesión en la Cámara baja dejó mal parados a los diputados oficialistas. Más allá de la obediencia debida para levantar la mano y ungir a los camporistas Julián Alvarez y Juan Forlán como auditores, varios legisladores mostraron su fastidio por la decisión de “apurar” estos nombramientos. La maniobra urdida en la Casa Rosada, tomó incluso de sorpresa a muchos de ellos, especialmente a los diputados del interior que se enteraron de la movida horas antes del inicio de la sesión. Uno de ellos comentó a Parlamentario que el reemplazante de Oscar Lamberto debería ser para un diputado que finaliza su mandato el 10 de diciembre, “ni eso nos respetaron”, afirmó ofuscado nuestro interlocutor. Lo cierto es que el controvertido trámite dejó muchas heridas en el bloque oficialista que más temprano que tarde saldrá a la luz. “No era necesario llegar a esta situación, una vez más jugamos contra nuestro candidato”, deslizó ofuscado un diputado bonaerense, que prefirió omitir su nombre para no generar más problemas a la ya meneada campaña de Daniel Scioli. Un poco de cordura por ahí…