Esta semana Sergio Massa recibió un llamado de Daniel Scioli, para pedirle disculpas como él había sugerido por el robo a su casa por parte de un miembro de Gendarmería en 2013. Se las aceptó, pero quedaron en volver a hablar del tema, personalmente.

Será después de las elecciones del 22 de noviembre, aclaró el líder del Frente Renovador, “para no generar especulaciones”.

Así lo puntualizó el diputado Massa ante el diario El Tribuno de Salta, donde señaló que corresponde “una charla de hombres” con el actual candidato presidencial del oficialismo por ese episodio que calificó de “no solo político, sino familiar”. En ese sentido, dijo que correspondía separarlo de la cuestión proselitista, por cuanto “no hay nada más sagrado que la familia y la casa de uno. Que un agente de inteligencia, protegido por el Estado, haya entrado en nuestra casa familiar es una marca difícil de superar desde lo personal, más allá de lo político”.

E insistió: “Yo jamás mezclo los sentimientos personales con las decisiones políticas. Pero sí me parece importante tener una charla mano a mano, después que se termine la elección para que no se preste a especulaciones”.