Con toda lógica, en el macrismo están pendientes de lo que suceda en el balotaje del 22. No solo por la expectativa de llegar nada menos que a la presidencia de la Nación, sino también por una razón elemental como es la del armado de los gabinetes de los distritos que manejarán a partir del 10 de diciembre. Estamos hablando de numerosas municipalidades, pero fundamentalmente de los grandes distritos que administrarán: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -donde el Pro gobierna desde hace ocho años-, y muy especialmente en la provincia de Buenos Aires.

Los cargos a repartir variarán según se gane el Gobierno nacional, claro está. Por eso son tan remisos en ambas administraciones para anunciar el reparto de cargos para cuando asuman, el 10 de diciembre. Y en la provincia de Buenos Aires, donde se confirmó solamente a Cristian Ritondo como ministro de Seguridad, aunque también de manera extraoficial, pues María Eugenia Vidal no ha hecho anuncios formales aún, trascendió esta semana que un hombre que milita en el massismo sería parte de la futura administración provincial. Hablamos de Gustavo Iaies, quien era el ministro de Educación anunciado por Sergio Massa si ganaba la presidencia, y quien ocuparía el mismo cargo en la provincia de Buenos Aires. Así lo aseguró a Parlamentario una fuente legislativa del Frente Renovador, y la medida sería una consecuencia de la reunión que esta semana tuvo Sergio Massa con sus dirigentes en el Club de la Marina, de Rincón de Milberg, en la que el líder del FR dejó abierta la puerta a que gente propia pueda incorporarse a los gobiernos de Cambiemos, pero no en el marco de un acuerdo partidario, sino “a título personal”.