El legislador kirchnerista señaló que “quedó claro quién va a defender los intereses de los trabajadores”, y criticó “las no definiciones” de Mauricio Macri.
Para el legislador porteño Gabriel Fuks (FpV) “en el debate entre los candidatos presidenciales Daniel Scioli y Mauricio Macri, por encima de las ‘apuestas’ marquetineras, lo importante fue lo que se dijo”.
El diputado consideró que en el debate “se mostró ‘negro sobre blanco’ los dos modelos de país que se pondrán en juego en las elecciones del próximo domingo”.
“Quedó claro quién va a defender los intereses de los trabajadores, los científicos, los estudiantes, de las mujeres y los jubilados, y quien va a ser el candidato del ajuste, las corporaciones y los fondos buitres”, comparó Fuks.
El legislador kirchnerista señaló que la discusión entre ambos sirvió para que “los ciudadanos que aún permanecen indecisos en su voto, todos los que reconocen los avances alcanzados y los que votaron al Frente Renovador, puedan repensar su voto en la segunda vuelta, para no volver a ‘la Argentina del ajuste’”.
“Vimos un Scioli serio y determinado a defender y profundizar los logros de estos últimos 12 años: universidad pública y gratuita, protección de la infancia, autoabastecimiento petrolero, defensa de irrestricta de los derechos humanos, lucha contra el narcotráfico y seguridad ciudadana, entre otros”, continuó el diputado del bloque K.
En crítica al candidato de Cambiemos, Fuks señaló que “lo más notable fueron ‘las no definiciones’ de Macri, no sólo no negó una mega devaluación, sino que brillaron por su ausencia las propuestas económicas”.
“Y cuando intentó propagandizar su plan para el norte argentino, Scioli lo refutó claramente acusándolo de realizar un ‘copia y pegue’ de las propuestas del Frente para la Victoria”, añadió.
El legislador remarcó que el candidato oficialista está “preparado, preocupado, y comprometido para gobernar para todos los argentinos”, mientras que Macri es “provocativo y casi frívolo, detrás de una supuesta ‘revolución de la alegría’ se quiere cargar a la mayoría de los 40 millones de argentinos con su mega devaluación anunciada por sus economistas -ahora prófugos-, que acarrearán la consecuente quita de subsidios, el ajuste de tarifas y la privatización de las empresas recuperadas”.
“Por último, cuando Macri intentó ponerse en juez y parte en la lucha contra el narcotráfico, Scioli -en un gran momento- recriminó al jefe de Gobierno porteño acerca de como él podría encarar semejante problema, si en la Ciudad de Buenos Aires fue incapaz de resolver el problema de los mal llamados ‘trapitos’”, finalizó el diputado.
