La gobernadora electa, María Eugenia Vida, concurrió a votar con su esposo, el intendente electo de Morón, Ramiro Tagliaferro, munida de un paquete de facturaspara las autoridades de mesa. Hablando ya como autoridad, dijo que “no tuvimos reportes de incidentes, ni de ninguna irregularidad, es importante que cada uno pueda elegir”.

La todavía vicejefa de Gobierno electa votó en el Colegio Don Bosco, de la localidad bonaerense de Castelar, enfatizando que “en estas elecciones cada vez más gente se acercó para fiscalizar, la mayoría son voluntarios que se involucran por primera vez, pero que ahora ya tienen experiencia. Es maravilloso como alguien que antes solo venía a votar ahora quiere ser parte”.

Consultada sobre la posibilidad de que no ganara Cambiemos la elección, señaló que “claramente hay una diferencia, con Mauricio hay una oportunidad histórica para la provincia de Buenos Aires de tener un presidente y una gobernadora que se conocen desde hace más de diez años, que trabajamos en equipo, y que entre nosotros no hay mezquindades, ni diferencias. Puede ser un cambio, porque él sabe que la Argentina no sale adelante si la provincia no se pone de pie”.

Por su parte, su esposo Ramiro Tagliaferro se refirió a las pintadas sobre la Casa de la Memoria y la Vida que repudió días atrás, y pregonó para “que se resuelvan los hechos ocurridos”, como así mismo expresó su “repudio total y absoluto a todo vandalismo contra el patrimonio del estado, pero particularmente sobre la Casa de la Vida y la Memoria, por lo que significa para la historia de nuestro país”.

Además, se refirió a la jornada de votación y aseguró: “Es un día hermoso que esperemos que sea un síntoma de cambio. Las campañas que suman son las que tienen propuestas, eso hicimos durante todo este tiempo y ahora seguimos caminando, agradeciendo a la gente por su compromiso y compañía”.