El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, ratificó este miércoles que el traspaso del mando presidencial no va a ser en la Casa de Gobierno, y remarcó que “hay una decisión tomada por la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), que es presidenta hasta tanto y en cuanto transfiera el poder”.

Así lo expresó Aníbal Fernández a los periodistas este miércoles por la mañana, señalando que “pareciera que alguien se está montando de un capricho que se lo hacen ver así al presidente electo”. Agregó que “no tiene sentido” cambiar la sede del traspaso, que se hará en el Congreso Nacional.

“Me desconcierta que debatamos y discutamos un tema que no tiene ni pies ni cabeza y que además es responsabilidad de la presidenta, porque aunque la Asamblea Legislativa se desarrolle en el Congreso, lógicamente la organización siempre corresponde al Poder Ejecutivo, con la ayuda del presidente de la Cámara de Diputados”, afirmó.

“El Poder Ejecutivo está cumpliendo con el artículo 91 y 93 de la Constitución y una vez que juró y es presidente (Mauricio Macri) se le van a entregar los atributos en el mismo momento; se los entrega, la presidenta se va a su casa, ya como expresidenta y el presidente sigue adelante con su ceremonia y ya no hay mucho por discutir”, dijo.

El jefe de Gabinete recordó que el martes se reunió el secretario general de la Presidencia, Eduardo de Pedro, con el funcionario designado para ese cargo, Fernando de Andreis, y agregó que este último “cuando salió hizo un comentario que iba a ser en la Casa de Gobierno, que todavía no se habían puesto de acuerdo. No va a ser en la Casa de Gobierno”, ratificó.

Fernández insistión en que “la sección segunda de la Constitución Nacional, específicamente el artículo primero habla de la naturaleza y la duración del Poder Ejecutivo. Y el artículo 91 dice que el Presidente de la Nación cesa en el poder el mismo día que expira su periodo de cuatro años, el 10 de diciembre. El objetivo es que sea a la mañana y se resuelvan rápidamente esas cosas”.

“El artículo 93 –agregó- dice que al tomar el poder las atribuciones que le son propias por la propia Constitución, el presidente y el vicepresidente tomarán juramento en manos del presidente del Senado ante el Congreso, reunido en asamblea, porque en un país representativo, republicano y federal como el nuestro la asamblea es el pueblo. Está jurando ante el pueblo, ya está reconocido como Presidente y ahí hay que entregarle los atributos”.

“¿Que quiere inventar? Hacer un discurso, venirse a la Casa de Gobierno, hacer una cosa que además no dice la Constitución; entrega los atributos que son tres: la banda, el bastón y la marcha de Ituzaingó, y se termina y la presidenta se convertirá en expresidenta y seguirá su vida y el Presidente dejara de ser presidente electo para ser presidente de la nación seguirá la ceremonia y se terminó el tema”.

Lo cierto es que hasta 2003, la ceremonia se hacía de ese modo: jura en el Congreso de la Nación y ceremonia posterior en la Casa Rosada. Así sucedió con Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa, modificándose en 2003 con Néstor Kirchner. Consultado al respecto, Aníbal Fernández dijo que hay “una explicación de cada caso” y agregó que “si (antes) no se hizo como corresponde no corresponde reivindicarlo como la razón de ser; en el 46 Perón recibió los atributos en el Salón Blanco, Frondizi lo mismo, Illia, Cámpora, Perón en el 73 en el Salón Blanco, Alfonsín, Menem y De la Rúa en el Salón Blanco”. “Todos Perón en el 46, Frondizi, Illia, Cámpora, Alfonsín no tenían Asamblea Legislativa, venían de golpes de Estado -dijo-; en el caso específico de Perón en el 73 la seguridad era el tema, recordarán que Perón habló desde el balcón con un vidrio adelante, por problemas de seguridad y en el caso de Menem yo creo que los contratiempos eran otros, se había adelantado la entrega del mando por parte de Alfonsín y me imagino que allí había una razón de porque explicar su venida a la Casa de Gobierno; lo de De la Rúa no se lo sé explicar, pero lo que dice la Constitución es muy gráfico: al tomar posición de su cargo el presidente y el vicepresidente prestarán juramento en manos del presidente del Senado ante el Congreso reunido en asamblea”.

“Si jura en ese lugar, en las condiciones que dice la Constitución, lo único que resta es la entrega de la banda, el bastón y la marcha, que es la que suena en estos casos demostrando la ese atributo del mando, son 38 segundos lo que dura y creen que hay que cambiar de sede para poder hacerlo. No tiene ningún sentido”, concluyó.