Día a día continúa la novela más impensada: la del traspaso del poder del Gobierno kirchnerista a su sucesor. Ante la insistencia de este último en que se realice en la Casa de Gobierno y no en su totalidad en el Congreso de la Nación, el kirchnerismo insiste en no dar el brazo a torcer.

Así lo manifestó este jueves por la mañana en su contacto con la prensa el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien nuevamente ironizó con el tema al desafiar a Mauricio Macri señalando que “si no quiere, que no los reciba” a sus atributos presidenciales.

El funcionario señaló que “al momento de la jura, los atributos (de mando) van a estar en el Congreso, si él no los quiere recibir en el Congreso, que no los reciba”.

Atento a las prevenciones del macrismo, Aníbal sostuvo que “es imposible” que Mauricio Macri reciba un abucheo por parte de los militantes K que se harán presentes en el Congreso para despedir a la presidenta.

En respuesta a la acusación del presidente electo respecto a que Cristina Kirchner se retira por “una puerta chica”, retrucó diciendo que “se retira por una puerta muy grande por la tarea que se llevó a cabo desde el 25 de mayo de 2003, cuando el país estaba prendido fuego y había que tomar decisiones trascendentales”.

Según Aníbal, la presidenta “ha estado siempre presente en las decisiones que ha tenido que tomar” y si bien señaló que “algunas satisfacen y otras no”, las mismas “significaron un beneficio directo para el hombre común y de a pie”.

Sobre las críticas de Macri por la decisión del actual gobierno de acatar el fallo de la Corte Suprema y reintegrarle el 15% que retenía de los fondos cooparticipables a todas las provincias y no solo a tres, subrayó que “las decisiones (del tribunal) pueden gustar o no, pero se acatan”.