El armador político del Pro y hombre de confianza del presidente electo Mauricio Macri ocupará el tercer lugar en la línea de sucesión presidencial. Agradeció especialmente a Sanz y Carrió, sus socios en Cambiemos.
Emilio Monzó fue elegido para presidir la Cámara de Diputados a partir del 10 de diciembre. En el marco de la sesión preparatoria en la que se tomó juramento a los diputados electos en octubre, la nueva composición del cuerpo legislativo acordó que el armador político del Pro y hombre de confianza el presidente electo Mauricio Macri sea el encargado de conducir la Cámara y ocupar el tercer lugar de la línea de sucesión presidencial.
La designación de Monzó fue propuesta por el bloque macrista, que desde el jueves que viene se convertirá en oficialismo. Encargado de presentar su postulación fue el flamante jefe del bloque macrista, Nicolás Massot, quien hizo así uso por primera vez de la palabra en el recinto. Hombre muy allegado a Monzó, tal como él mismo se presentó, ponderó vivamente sus cualidades.
La nominación fue avalada por casi todo el arco político, que por tradición parlamentaria acepta que la presidencia de la Cámara sea definida por el partido de gobierno.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) fue la única bancada que se abstuvo de votar la designación, aludiendo al “ajuste” económico que aseguró aplicará el nuevo oficialismo.
En sus primeras palabras como titular de la Cámara baja, Monzó llamó a “trabajar para constituir la unión nacional”. En esta línea, y ante la incertidumbre sobre el lugar del traspaso de mando presidencial, el diputado pidió concretar la transición entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri “respetando a quien deja el mandato y especialmente facilitando la asunción del nuevo presidente”
Monzó, que juró este mismo viernes como diputado nacional por la provincia de Buenos aires, deberá lidiar con una Cámara esquiva al partido de gobierno, pues el Pro, que conformará el interbloque Cambiemos con la UCR y la Coalición Cívica, será la segunda minoría, detrás del Frente para la Victoria.
El dirigente macrista reemplazará de esta manera al bonaerense kirchnerista Julián Domínguez, que fue despedido con elogios por sus propios colegas.
Agradecimientos
Muy conmovido y a punto de quebrarse, el dirigente macrista agradeció especialmente por su elección “a la provincia de Buenos Aires”, a su partido y a sus socios de la alianza Cambiemos, la UCR y la CC.
En especial, reconoció a los líderes de estos partidos, el senador Ernesto Sanz y la diputada Elisa Carrió, respectivamente, “por su grandeza, por los despojos, en pos de un interés que trascendía a esas mismas figuras, y que hoy como consecuencia de esto tenemos esa gran posibilidad”.
Monzó también agradeció al Frente Renovador, donde dijo tener amigos y militancia de toda la vida. Agradeció los encendidos elogios de Graciela Camaño y también destacó a Felipe Solá -de quien fue ministro- y al que definió como “uno de los mejores gobernadores que tuvo la Provincia”. También ponderó al diputado Gilberto Alegre.
Asimismo destacó al Frente para la Victoria, por haber respetado que el partido de gobierno ocupe el tercer lugar en la línea de sucesión presidencial.
Como era de esperar, se refirió luego al presidente electo, Mauricio Macri: “Fue él quien me permitió sin prejuicios ser ministro de Gobierno durante cuatro años en esta ciudad; me permitió compartir una excelente gestión que fue reflejada en las urnas los últimos años”.
“Trabajar para constituir la unión nacional”
En sus primeras palabras como presidente de la Cámara de Diputados, Monzó llamó a “trabajar para constituir la unión nacional”. En esta empresa, el diputado electo sostuvo que “nuestras diferencias nos deben enriquecer, no ser un obstáculo” y que “los argentinos no debemos pensar todos igual”.
“Nuestras confrontaciones nos han hecho un gran daño. En este presente debemos reencontrarnos y reconciliarlos. Debemos vivir en paz. Hoy somos conscientes de que lo que le pasó a la Argentina nos pasó a todos los argentinos. Que en la Argentina no hay olvido ni perdón sino reconciliación”, sostuvo.
El flamante presidente de la Cámara leyó una parte de su discurso, y en un pasaje recitó los fragmentos más recordados del Martín Fierro, aquel que dice “los hermanos sean unidos…”, precisando que “este será mi objetivo como presidente”, en referencia a la unión que buscará dentro del Cuerpo. “Aportaré desde mi función un grano de arena para que las diversidades”, dijo.
Luego pareció referirse directamente a la polémica en torno al traspaso presidencial. “Pido a todos colaboración para que en el día más importante de la democracia comencemos a dar un ejemplo de madurez cívica. Respetando a quien deja el mandato y especialmente facilitando la asunción del nuevo presidente de la Nación”, señaló.
Hacia el final, se emocionó al mencionar a su familia, a la que señaló en los palcos, tras lo cual reconoció a su antecesor, Julián Domínguez, por su gestión del cuerpo durante los últimos cuatro años.
