El exsenador nacional Mario Cimadevilla fue recompensado por el presidente Mauricio Macri por ser uno de los radicales más enérgicos a la hora de promover su candidatura presidencial. Desde este martes, el chubutense conducirá la flamante secretaría de Estado que seguirá las investigaciones del atentado de la AMIA de 1994 y de la extraña muerte del fiscal Alberto Nisman.

Según explicó el nuevo funcionario, desde el organismo que estará bajo la órbita del Ministerio de Justicia, no se cambiará a quienes están investigando, sino que realizarán los aportes necesarios para que los casos obtengan un buen resultado.

“Estas causas ponen en evidencia que la Justicia en la Argentina a veces investigando no es muy buena”, dijo el exsenador. “Hay una deuda del Estado argentino sobre todo en el caso AMIA. Lo que no podemos hacer es sustituir a los jueces”, añadió en diálogo con radio Mitre.

De igual forma, dijo que la idea desde la Secretaría es promover reformas legislativas e insistió en hacer sus propios aportes para las investigaciones.

“Con el ministro (Germán Garavano) hablamos de distintas alternativas (en la causa de la muerte de Nisman) pero siempre para colaborar no para sustituir a quienes investigan”, precisó Cimadevilla.

Y sostuvo que entre las reformas que plantearía desde el flamante organismo estaría la de la posibilidad de que estos juicios tengan condenados en ausencia de los imputados, una medida cuya constitucionalidad fue puesta en dudas durante su debate en el Congreso.

“Estas causas ponen en evidencia que hay jueces y fiscales que han estado más encargados de proteger al poder”, añadió Cimadevilla.