El presidente Mauricio Macri decidió que Rogelio Pfirter, un diplomático de carrera, ocupará la embajada ante el Vaticano en reemplazo de Eduardo Valdés, que asumió como representante argentino ante el Parlamento del Mercosur por el Frente para la Victoria.

Aunque sea designado por decreto, el Senado deberá aprobar el pliego con mayoría simple.

Pfirter fue director de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), propuesto en su momento por el secretario general de la ONU para encabezar la misión de armas químicas en Siria, pero vetado por el gobierno de Cristina Kirchner por considerarlo un hombre cercano al gobierno de Menem, según consignó Clarín.

Si bien Francisco le reconoce a Pfirter su calidad profesional, hay una vinculación especial entre ellos: el designado embajador en la Santa Sede fue uno de sus alumnos en el colegio jesuita de la Inmaculada, en Santa Fe, cuando un joven Jorge Bergoglio era profesor de literatura y psicología.

“Nuestra promoción se mantuvo muy unida a través del tiempo gracias a Bergoglio, una figura aglutinante. Somos varios los que durante años nos hemos declarado 'productos de Bergoglio'”, contó Pfirter en la biografía “Francisco, vida y revolución”, de Elisabetta Piqué.