A pesar de tener una agenda muy cargada y de participar de las reuniones de gabinete como si fuera un ministro más, Emilio Monzó se hizo unos minutos para saludar personalmente a los periodistas acreditados en la Cámara de Diputados con motivo de las fiestas de fin de año.

El flamante titular de la Cámara baja agasajó a los invitados con un lunch y un brindis en el Salón Delia Parodi del Palacio Legislativo, en un encuentro donde se mostró distendido y cercano a los trabajadores de prensa.

Monzó llegó acompañado del jefe del interbloque Cambiemos, el radical Mario Negri, y más tarde sumó la presencia de los diputados Alberto Roberti (Justicialista), Victoria Donda (Libres del Sur) y Néstor Pitrola (Frente de Izquierda).

“La idea es que sea un año de mucho diálogo, de paz. Esperemos que no tengamos tanta confrontación en el recinto, ni entre ustedes y nosotros diálogo (…) Y que el país esté día a día mejor y esperemos que el presidente de la Nación, el nuevo presidente en los próximos años, deje un país unido, como ha predicado en su campaña”, dijo el funcionario del Pro al alzar una copa de champagne.

“Por la paz, por el diálogo y por la unidad de los argentinos”, brindó el presidente de la Cámara de Diputados.

Asuntos políticos

En su contacto con los periodistas, Monzó no se privó de contestar preguntas sobre los temas más importantes de la actualidad. Así, ratificó que el presidente Mauricio Macri no convocará a sesiones extraordinarias en lo poco que queda de diciembre o en enero, pero no lo descartó para el caso de febrero.

En tanto, señaló que durante el receso parlamentario el Poder Ejecutivo aprobaría ascensos militares y designaría nuevos embajadores “en comisión”, para que el Senado trate los pliegos a partir de marzo.

El titular de Diputados no quiso adelantar los proyectos que podría enviar el presidente en los próximos meses aunque confirmó que uno de los primeros temas a tratar a partir de marzo será una Ley de Acceso a la Información Pública.

parlamentario.com lo consultó puntualmente sobre la situación administrativa de la Cámara. En este sentido, confesó que evalúa imitar a la titular del Senado, Gabriela Michetti, e iniciar una auditoría interna, aunque aseguró que en Diputados hubo una “administración más prolija”.

Además se mostró sorprendido por la manifestación de los gremios del Congreso, que la semana pasada coparon el histórico Salón Pasos Perdidos para protestar por posibles despidos y anulación de los ascensos y pases a planta dispuestos durante los últimos meses por su antecesor, Julián Domínguez. “Fueron todos rumores”, se despegó.